En el corazón de París, Francia, donde comienzan los Campos Elíseos, frente al obelisco de Luxor de la Place de la Concorde, un edificio evoca con su piedra dorada la magnificencia de una época pasada. Su fachada respira el aliento de la historia, como un lienzo en el que se vierten siglos de arte, política, sociedad, intrigas, secretos… todo envuelto en elegancia neoclásica. De hecho, parece susurrar voces y gritos de la Revolución Francesa, un rumor confuso que impregna los poros de sus tímpanos, sus columnas corintias y sus pilastras, sus frontones y cornisas, sus balaustradas, sus estatuas alegóricas, sus relieves, sus sillares almohadillados, sus ventanas, sus arcos, las molduras, los medallones y emblemas, las metopas, las volutas, las guirnaldas y los festones, las coronas… Hablamos del Hôtel de Crillon.
En 1758, el rey Luis XV encargó «al mejor arquitecto de la época», Ange-Jacques Gabriel, la construcción de dos edificios gemelos con vistas a la Place de la Concorde. Los dos edificios idénticos, separados por la rue Royale, debían albergar inicialmente las oficinas del Estado francés. Mientras que el edificio oriental acogió el cuartel general de la Marina francesa hasta 2015, el occidental, el que hoy es el Hôtel de Crillon, lo ocupó por primera vez Louis Marie Augustin, duque de Aumont, famoso mecenas de las artes, y después de él, el arquitecto Louis-François Trouard.
En uno de los muchos salones del edificio del Hôtel de Crillon, un 6 de febrero de 1778, Benjamin Franklin, primer embajador estadounidense en Francia, firmó con su homólogo francés Conrad Alexandre Gérard de Rayneval, —junto con un acuerdo comercial— el tratado franco-americano que reconocía la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Y en 1788, François Félix de Crillon, gracias a la munificencia de su padre, Louis de Crillon, duque de Crillon, adquirió el edificio para su vivienda. Pero el gobierno de la Revolución Francesa se cruzó en su camino. Confiscó la propiedad en 1791. A partir de ese momento, se confinó en el edificio al rey Luis XVI y a la reina María Antonieta. Dos años más tarde, en 1793, ambos fueron guillotinados a pocos metros del edificio, en la misma Place de la Concorde.
A pesar de todo, el edificio fue devuelto poco después a la familia Crillon, cuyos descendientes vivieron en él durante más de un siglo, hasta 1904. En 1906, la Société du Louvre —hoy Louvre Hotel Group— adquirió la propiedad. Por fin, tras una remodelación de dos años que dirigió el arquitecto Walter-André Destailleur, Hôtel de Crillon abrió sus puertas el 11 de marzo de 1909. Pero la familia Taittinger, propietaria de Louvre Hotel Group —famosa por su bodega de Champagne—, vendió la sociedad a la estadounidense Starwood Capital Group en 2005 y, con ella, el Hôtel de Crillon. Finalmente, el 23 de noviembre de 2010, Starwood Capital Group anunció la venta del hotel al príncipe saudí Mutaib bin Abdullah bin Abdulaziz Al Saud.
En diciembre de 2013, Rosewood Hotels & Resorts pasó a encargarse de la operación del activo, que cerró sus puertas ese mismo año para embarcarse en una modernización que finalizó en 2017. La arquitecta libanesa Aline Asmar d’Amman dirigió una renovación que combinó la conservación de elementos protegidos como la gran escalera y los salones del siglo XIX, con un sobrio estilo moderno. Tristan Auer, Chahan Minassian, Cyril Vergniol y Karl Lagerfeld trabajaron junto a d’Amman en este proyecto de remodelación que costó €200 millones.
Por lo demás, los salones del hotel acogieron durante 20 años (1992-2012) el Bal des débutantes, «baile anual de invierno para debutantes de la alta sociedad europea», el cual, según Forbes (2005), era una de las diez mejores fiestas del mundo. El hotel ha recibido la visita a lo largo de los años de figuras y personalidades tan dispares como Theodore Roosevelt, Winston Churchill, Madonna, Taylor Swift, Roger Federer y muchas más. Con 78 habitaciones y 46 suites, 3 restaurantes, un bar, terraza al aire libre, gimnasio y zona de bienestar, Atout France —agencia oficial francesa para el desarrollo del país como destino turístico mundial— designó oficialmente el Hôtel de Crillon como hotel de categoría Palace en septiembre de 2018.
Fuentes: Wikipedia, Hôtel de Crillon, Web Archive-Forbes.
Imágenes: Hôtel de Crillon.