Hemos seleccionado para vosotros, por su interés, una propuesta de la firma de arquitectura y diseño Kalbod Design Studio, con sede en Teherán, Irán. Este joven estudio fundado en 2016, recién ha presentado un proyecto de arquitectura residencial que combina tradición y nuevas tecnologías. Se trata de un «prototipo de comunidad» con el que el fundador del estudio, Mohamad Rahimizadeh, y su equipo de diseño, quiere dar «un paso hacia el futuro de la vivienda». La fórmula secreta para conseguirlo, más allá del puro diseño, o de la mera forma de las fachadas y del interiorismo, decididamente encomiables, incluye impresión en 3D, materiales locales, innovación, prefabricación y modularidad. La unidad mínima de esta comunidad es la Zephyr House.

Efectivamente, la parte de la tradición en las viviendas se encuentra en el sistema de ventilación natural que incorpora en los tejados, un dispositivo con largos siglos de práctica en la región. Se trata de una versión mejorada, más estilizada y eficiente, de las famosas «torres de vientos». Son estas unas estructuras que se elevan sobre las viviendas y los edificios en ubicaciones áridas y cálidas, como Irán, para captar el viento, redirigirlo hacia los interiores y así refrigerarlos.

En lo relacionado con los materiales, el estudio de arquitectura propone el uso de arena del desierto, adobe y tierra apisonada en el sitio de construcción. Al mismo tiempo, confía en la prefabricación en madera y acero de determinadas estructuras de soporte y partes de los interiores para su posterior ensamblaje in situ. Precisamente, una de las novedades más interesantes del proyecto es el uso de un nuevo material que sustituiría al hormigón. Se trata del denominado «finite».

La arena que se emplea en la construcción, procedente principalmente de canteras, ríos y fondos marinos, es un material con una demanda tan grande como escasos son sus depósitos. En cambio, la arena del desierto, cuyos granos son demasiado lisos y finos para aglutinarse, tiene una demanda tan escasa como abundantes son sus reservas. Esta, la arena del desierto, es la que usa el finite gracias a un «nuevo aglutinante» que ayuda a unir eficazmente sus granos y a formar estructuras con ellos. Aunque el desarrollo del finite está todavía bajo investigación y es solo adecuado para construcciones temporales, promete en todo caso ser más respetuoso con el medio ambiente que el hormigón y más fácilmente reciclable que este.

Pero volvamos a la arquitectura del «prototipo de comunidad» de Kalbod Design Studio, ya que todavía no hemos considerado su carácter modular. Pues bien, según afirman desde el estudio de arquitectura, «4 casas son la base del patrón urbano general». Estas casas, con diseño variable para «crear diversidad», adyacentes entre sí, forman un módulo urbano. Y estos módulos «se multiplican, crecen hasta 16, y crean un vecindario». A partir de ahí, se incorporan parques infantiles, lugares de reunión, carriles de bicicletas, senderos para pasear y accesos al transporte público. Y sus arquitectos concluyen, «la jerarquía es la clave para el desarrollo y crecimiento del proyecto desde una unidad a un bloque, y a un barrio».

Por último, hemos de señalar que tanto la configuración modular como el método de la prefabricación y la impresión en 3D llevan al extremo la racionalización, eficiencia y rapidez del proceso de construcción. Y la utilización de materiales locales, reduce la dependencia del hormigón y, en consecuencia, su impacto ambiental. Con todo, además de representar una forma de vida sostenible y un proyecto innovador, la Zephyr House cuenta con un hermoso diseño tanto en interiores como en fachadas. Se hace deseable vivir en ella, siempre que sea realizable.

Aquí os dejamos, para vuestra curiosidad, un VÍDEO DEL PROYECTO.

Fuentes: Kalbod Studio, Urban Next.
Imágenes: Kalbod Studio.