En febrero de 2005 entró en vigor el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, un acuerdo internacional vinculante para la reducción de las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero (GEI), firmado previamente, entre otros, por los países responsables de la mayor parte de esas emisiones. A este le sucedió el Acuerdo de París, firmado en diciembre de 2015 por 97 partes, entre ellas la Unión Europea (UE). Entrará en vigor este año de 2020, cuando expira el primero. A ellos se suma la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, adoptada por las Naciones Unidas en septiembre de 2015. El sector de la edificación y la arquitectura, responsable en la UE del 36% de las emisiones de CO2 y del 40% del consumo de energía, es clave para cumplir con los objetivos de estos grandes acuerdos. Por ello, la UE ha desarrollado una amplia actividad reguladora del sector, hasta situarse como líder mundial en edificación y arquitectura sostenible.

Así, a través de un complejo entramado de planes y directivas, la UE ha establecido numerosas obligaciones y normas para todos los Estados miembros, entre las que destacamos:

-La implementación de un sistema de certificación energética para los edificios.

-La obligatoriedad de inspecciones periódicas de los sistemas de calefacción y aire acondicionado.

-Todos los edificios nuevos deben funcionar con un consumo de energía casi nulo a partir de diciembre de 2020.

Los objetivos fijados para 2030, con esos planes y sus directivas, son los siguientes:

-Al menos un 32% de reducción de emisiones de GEI respecto de las producidas en 1990.

-Uso de energías renovables del 42%, así como un 39,5% de mejora de eficiencia energética.

El último gran plan lanzado por la Unión Europea es el European Green Deal, que deberá desplegarse, con un ambicioso paquete de medidas, durante el periodo 2020-22. Con él, la UE pretende establecer una nueva estrategia de crecimiento para alcanzar una economía sostenible y neutra en emisiones de carbono. La que guarda una relación más próxima con el sector de la edificación es la que se conoce como «Renovation Wave». Entre otras, estas son sus nuevas medidas:

-Creación de una plataforma que reúna al sector de la construcción, a arquitectos, ingenieros y autoridades locales, con el fin de desarrollar formas de financiación innovadoras que faciliten las inversiones en eficiencia energética y rehabilitación de edificios.

-Facilitar la rehabilitación de viviendas sociales para ayudar a los hogares con dificultades para pagar la factura energética.

«El diseño de los edificios debe estar en línea con la economía circular», asegura el plan, cuyo objetivo último es el de alcanzar la descarbonización del sector en 2050.

La ingeniería de Amusement Logic comparte los objetivos de los grandes acuerdos mundiales contra el cambio climático y contribuye a ellos con sistemas técnicos más eficientes, ahorrativos respecto al consumo de energía, y con propuestas de arquitectura y construcción sostenibles como MagiCube, de la que, por cierto, ya dimos cuenta en una edición anterior de este boletín.

Fuentes: Green Building Council España, Naciones Unidas, Wikipedia 1, Wikipedia 2.