En medios especializados del sector turístico se suceden las noticias sobre los avances del que probablemente sea el mayor proyecto de desarrollo turístico del planeta: The Red Sea Project. Previsto para su finalización en 2030 sobre 22 de las 90 islas existentes en el archipiélago de las costas del mar Rojo de Arabia Saudí, entre las ciudades de Umlug y Al Wajh, el proyecto incluye la construcción de 50 resorts, con un total de 8.000 habitaciones, 1.300 propiedades residenciales y villas, además de toda una serie de instalaciones de servicios, ocio y entretenimiento. Los principales avances de los que dan cuenta esas noticias se refieren a los trabajos de diseño conceptual realizados por tres grandes estudios de arquitectura: Foster + Partners, Kengo Kuma and Associates y Kella Design.

Foster + Partners ha desvelado recientemente las primeras imágenes de algunas de las unidades cuyos diseños le han sido encargados. Consisten en 11 resorts agrupados bajo el nombre de Coral Bloom, previstos en la isla de Shurayrah. Además, ha presentado los diseños del aeropuerto que dará servicio a todo el proyecto. Por su parte, tanto los estudios Kengo Kuma como Kella Design realizan los trabajos de diseño de más de un centenar de villas de vacaciones, algunas sobre el agua y otras sobre terreno firme. Aunque cada uno de los proyectos tiene sus particularidades, todos se realizan con criterios de sostenibilidad y mínimo impacto sobre los arrecifes de coral y la rica biodiversidad de las aguas del mar Rojo.

En relación con la parte comisionada a Foster + Partners, sus particularidades incluyen la intervención en el paisaje de la isla de Shurayrah, con la creación de una serie de lagunas y playas que servirán de marco para las villas. Por su lado, dichas villas han sido diseñadas con formas que reproducen los corales presentes en el ecosistema marino del lugar. Según declaraciones de Gerard Evenden, jefe de estudio de Foster + Partners, su visión «se inspira en el estado natural de la isla, con los hoteles diseñados para dar la impresión de que han arribado a las playas y se han varado entre las dunas casi como madera a la deriva».

Respecto a la parte del proyecto del que se ocupa Kengo Kuma and Associates, según declaraciones de Kengo Kuma a Dezeen, el entorno llano y suave de dunas les sugirió «un diseño que juega con volúmenes bajos y horizontales», y también la idea de «curvar suavemente la cubierta de los edificios para establecer una relación armoniosa con el terreno». Así, si las villas del interior se asemejan a las dunas de la isla. En cambio, las previstas para construirse sobre el agua, siguen unas formas en espiral que ofrecen a los inquilinos 360 grados de vistas sobre el paisaje circundante. Para su ubicación, añade Kuma, se llevó a cabo «una investigación batimétrica precisa, así como estudios de biodiversidad y de ingeniería marina, en un intento de prevenir cualquier daño al arrecife de coral y evitar la interferencia con las corrientes marinas».

Los diseños de Kella Design para las villas también se inspiran en los arrecifes de coral del lugar. En un sistema circular que las conecta con la isla de Shurayrah, las villas sobre el agua se fabricarán con una cubierta de acero pulido que reflejará el agua, el cielo y «lo mejor del proyecto: el arrecife de abajo». Las villas del interior, por el contrario, se inspiran en las dunas de arena. Cada una de ellas se construirá separada de las demás, con el objetivo de que den a los huéspedes sensación de privacidad.

Por último, y en relación con los métodos de construcción, los responsables del proyecto señalan que recurrirán a la prefabricación en la medida de lo posible y reducirán al máximo el uso de hormigón. De esta forma, con la prefabricación volumétrica y «panelizada», prevén reducir los tiempos de construcción y los desechos en la zona.

Hemos seleccionado el siguiente vídeo para que podáis haceros una idea completa del proyecto: