La vía Sheikh Zayed Road de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, que recorre la ciudad a unos pocos centenares de metros de la costa y en paralelo a ella, contará en breves meses con una nueva joya de arquitectura residencial. Una inversión de €920 millones, 81 alturas, 1.701 llaves y una superficie construida de 326.769 m2 harán de Al Habtoor Tower la torre residencial más grande del mundo. El Grupo Al Habtoor, un conglomerado con intereses en los sectores hotelero, automovilístico, inmobiliario, educativo y editorial, es responsable del proyecto.

Tras un cuidadoso concurso de licitación, en el que participaron compañías de construcción locales, de Europa, la India, Oriente Medio y China, el grupo entregó finalmente la contratación de las obras de la torre residencial a la compañía del país asiático, la China Railway 18th Bureau Group Ltd. Según declaraciones de Khalaf Ahmad Al Habtoor, presidente fundador del Grupo Al Habtoor, los criterios para conceder el proyecto de construcción a dicha compañía incluían principalmente el de «cumplir el objetivo previsto de finalización del proyecto en 36 meses», «su pleno cumplimiento técnico para una calidad de vanguardia», y «su trayectoria de éxito en megaproyectos».

La construcción de una torre de las dimensiones de Al Habtoor Tower y en unos terrenos como los de la franja costera de Dubai exige técnicas innovadoras. A este respecto, desde Bauer, empresa contratista de los trabajos de cimentación, aseguran que han desarrollado «una solución de cimentación única con el cliente, con los ingenieros consultores del proyecto y con los arquitectos, para permitir la construcción de la superestructura sobre un sótano existente de tres niveles de profundidad». En concreto, el sistema elegido para establecer los cimientos de la torre residencial es el de la cimentación mediante barrettes.

La cimentación con barrettes es una forma de fundar los edificios con la excavación y la extracción del terreno en pozos donde se introducen barras de acero, que actúan como elementos de refuerzo, para finalmente inyectar hormigón en ellos. Este método de cimentación, utilizado especialmente en suelos con baja capacidad portante o cuando se requiere una mayor resistencia estructural, proporciona una base sólida para el edificio.

El presidente Al Habtoor aseguró, en relación con este método de cimentación no convencional, que es «un sistema estructural utilizado por primera vez en Dubai y validado por una minuciosa revisión de ingeniería realizada por expertos de prestigio internacional». Se refería a las firmas de ingeniería Structural San Francisco, Imperial College of London y Terrasol París. Y concluye que, por el hecho de conservar la estructura de los sótanos existentes «en vez de demolerla y construir de nuevo a menor coste», se evitan «más de 3.000 camiones de hormigón y arena desperdiciados», que fueron necesarios para su construcción.

Fuente: Al Habtoor Group. Imágenes: Al Habtoor Group.