En la pequeña localidad de Buwit, con una población que apenas ronda las 3.000 almas, en el subdistrito de Kediri, regencia de Tabanan, provincia de Bali, Indonesia, se encuentra un hotel resort muy especial. Consiste en una propiedad que cuenta con 20 villas de «lujo ecológico» para alojar a un máximo de 47 huéspedes. Entre los múltiples premios que ha merecido el alojamiento desde que abrió en mayo de 2020, destacamos el premio UNESCO Prix-Versailles de Arquitectura Sostenible en 2021. El complejo turístico, especialmente indicado para «retiros de bienestar» se encuentra en un bosque entre extensos arrozales por un lado y un espectacular río por el otro. Hablamos de Ulaman Eco Luxury Resort.
Según refiere su portal electrónico, Ulaman Eco Luxury Resort nació fruto del amor de su fundador, Dino Magnatta, natural de Toronto, Canadá, por el «pueblo balinés, su cultura, religión y creencias espirituales», a cuyo conocimiento le llevaron sus largos años de viajes de negocios por el país. Cuando en el año 2019 conoció a Charlie Hearn, «arquitecto «verde»», y entró en contacto con su estudio de arquitectura, Inspiral Architectes, la coincidencia de sus ideas en el «cielo del eco-lujo» llevó irremediablemente al desarrollo del «eco-retiro».
Uno de los objetivos del proyecto desde su inicio fue el de asegurar su unidad con la naturaleza, lo que determinó inequívocamente el planteamiento de diseño primero y, posteriormente, su construcción. Para esta última se emplearon materiales extraídos directamente del emplazamiento del resort, como el bambú, la piedra natural o la madera reciclada. Para la edificación de los muros del nivel del terreno, por ejemplo, se empleó la tierra procedente de la excavación de la obra y el sistema ecológico de tierra apisonada. El resultado son unos muros curvos que, gracias a su «fisicidad» y el colorido de sus capas, tributa a los huéspedes una belleza singular, profundamente conectada con el entorno. Por lo demás, estos muros de tierra apisonada ofrecen unas muy útiles propiedades aislantes y estructurales. Los promotores reclutaron a las gentes del pueblo cercano «para trabajar en lo que se ha convertido en el proyecto de tierra apisonada más importante de Indonesia».
Por su parte, y gracias a la flexibilidad del bambú local, el estudio de arquitectura pudo crear «espacios que reflejan la abundancia de vida en los trópicos». De esa forma, tal como expresan sus arquitectos, los edificios «parecen transformarse biológicamente a partir de los elementos circundantes, creciendo desde el suelo y brotando entre la rica vegetación». No es de extrañar que tengamos la sensación de habitar un capullo, como si fuéramos una crisálida, o que fantaseemos con la idea de haber sufrido una metamorfosis que nos ha transmutado en una una especie de insecto, al ocupar alguna de esas 20 villas.
Por último, Ulaman Eco Luxury Resort se enorgullece de realizar «prácticas ecológicamente conscientes» en la operación del «día a día» de sus instalaciones. Entre ellas refiere su adhesión al «concepto “de la granja a la mesa”» gracias a su huerto ecológico, la utilización de agua de pozo filtrada, un sistema de turbina hidráulica que se sirve de la corriente del río cercano para producir electricidad, que se complementa con paneles solares situados en la zona de aparcamiento, etc. Un restaurante, un «spa fluvial», villas elevadas entre los árboles, un gimnasio, un pabellón de yoga, una piscina naturalizada y una sala de conferencias completan el complejo ecológico de Ulaman Eco Luxury Resort.
Fuentes: Ulaman Eco Luxury Resort, Inspiral Architects.
Imágenes: Inspiral Architects.