En la metodología BIM (Building Information Modeling o Modelado de Información para la Construcción), un proyecto no termina después de que haya finalizado su diseño. Todavía falta la cuarta dimensión, o el BIM 4D. Este agrega el factor tiempo al modelo y permite la programación y simulación de la construcción en un entorno digital. Las ventajas de este paso adelante son notables, a saber:
–Precisión en la programación y la secuenciación: facilita la visualización integral del proyecto a lo largo del tiempo, su programación y una secuenciación precisa de tareas que reduce retrasos y conflictos en obra.
–Detección anticipada de problemas: BIM 4D identifica potenciales inconvenientes antes de la ejecución del diseño y nos habilita para solucionarlos, lo que ahorra costosos contratiempos y garantiza un fluido flujo de trabajo.
–Mejora de la comunicación: la visualización del proyecto en el tiempo ofrece una comprensión clara de su desarrollo y ayuda así a mejorar la comunicación entre los equipos de diseño y de construcción.
–Optimización de recursos: al mismo tiempo, ayuda a optimizar la mano de obra y los equipos al programarlos eficientemente, lo que, de nuevo, supone un importante ahorro de costes.
–Seguridad reforzada: la simulación virtual temporal permite identificar y mitigar riesgos de seguridad, y, en consecuencia, evita incidentes en obra.
Como vemos, la metodología BIM 4D revoluciona la gestión de proyectos de construcción al proporcionar una visión detallada a lo largo del tiempo. Mejora la eficiencia, reduce costes y garantiza un entorno de construcción seguro, en un mundo donde el tiempo es un recurso valioso.
Por David González Molina, gestor BIM en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic