Nos encontramos inmersos en el desarrollo de un proyecto de arquitectura destinado a uso mixto, un edificio que compagina zonas residenciales con otras destinadas a hoteles, a espacios comerciales y a oficinas. Este desarrollo conceptual de uso mixto se sitúa sobre una superficie ganada al mar de 50.000 m2. Se trata de un rascacielos compuesto por tres torres en torno a un núcleo central. Cada una de las torres tiene una planta triangular y su forma final viene determinada por su torsión helicoidal ascendente. El reto estructural que supone su diseño se resuelve mediante ese núcleo central al que se anclan las formas perimetrales en torsión de cada una de las torres.
El objetivo de nuestro diseño conceptual es el de proporcionar a la ciudad una vía de entrada marítima. Así, en su parte inferior, el edificio ofrece un sistema de muelles radiales que facilita la llegada al complejo por mar, y que conduce a los residentes y usuarios hacia el núcleo central del complejo o a sus zonas bajas.
Como puede observarse, nuestro estudio ofrece una alternativa a la tipología habitual de rascacielos, un planteamiento que el conjunto de tres torres pone en cuestión. Pretendemos con ello acercar visualmente sus formas a las de una obra de arte escultórica. Al fin y al cabo, y más allá de los usos del edificio, la componente visual escultórica es importante para hacer de él un elemento del paisaje que sobresale por su calidad arquitectónica, su belleza y sus dimensiones, de forma que se convierte en una imagen representativa de la ciudad. La arquitectura se vuelve icónica cuando rompe con los modelos preestablecidos e invita a las personas a descubrir nuevas perspectivas y nuevos conceptos. Así nos lleva a adquirir conciencia de lo que a partir de ese momento significa una nueva manera de entender la arquitectura.
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