La arquitectura se funde con el agua para crear una atmósfera de calma absoluta, esa es la idea que pone en imágenes el Departamento de Diseño de Amusement Logic. Los lucernarios circulares tamizan y proyectan la luz natural sobre el espejo turquesa de las piscinas. Reflejos en constante movimiento recuerdan el oleaje bajo la bóveda blanca del cielo. Columnas escultóricas cubiertas de teselas vítreas emergen como troncos de un bosque misterioso; su fuste se abre en discretas celosías de madera que aromatizan el ambiente y regulan la acústica, de modo que solo el murmullo del agua inquiete suavemente el silencio.
La experiencia termal se despliega en planos curvos de mármol travertino, pasarelas antideslizantes, e islas vegetales de bananeros y arces japoneses, estos últimos, filtros naturales de humedad y esencias. Tumbonas ergonómicas tapizadas en tonos jade, equipadas con calefacción integrada, sirven a la relajación y los tratamientos. Los distintos vasos se conectan en suaves cascadas para mantener la temperatura idónea sin recurrir a surtidores estridentes.
Bajo este aspecto orgánico, la excelencia técnica se traduce en sistemas de iluminación lineal oculta y en un control domótico que regula la cromoterapia, que equilibra temperatura de color y niveles de cloro. El resultado es un refugio sensorial para los mejores hoteles y resorts, o villas de gran lujo. La sofisticación material se pone al servicio de una experiencia de bienestar e invita a olvidar el tiempo y a entregarse a los placeres del agua y los tratamientos.