Amusement Logic se propone investigar diseños que desafíen lo convencional en arquitectura y persigan la esencia de la innovación. El diseño de este edificio es un ejemplo de cómo la arquitectura puede escapar del déjà vu y adentrarse en una nueva realidad en la que formas, espacios y experiencias alcanzan terrenos sin hollar.
Esta estructura destaca por su fluidez y movimiento, o unas líneas que serpentean, convergen o divergen y se pliegan en formas orgánicas dinámicas. Erradicados los ángulos rectos y las formas rígidas de la arquitectura tradicional, el edificio presenta una silueta que evoca las ondas de un lago tranquilo o las suaves curvas de un glaciar en movimiento.
Cada planta parece flotar sobre la anterior, con terrazas que se proyectan o se retraen, con vistas, y experiencias, diferentes en ellas. La utilización de vidrio y otros materiales translúcidos permite que la luz natural fluya libremente. La atmósfera del interior no es un elemento rígido, sino que se transforma a lo largo del día en un diálogo constante entre edificio y entorno.