Chengdú es la capital de la provincia de Sichuan, en la parte central de China. Situada en una vasta llanura entre las altas y escarpadas montañas de Longmen, Qionglai y Xiling, un buen número de ríos atraviesan su área geográfica de norte a sur, entre ellos el más caudaloso, el río Min. El agua es, por tanto, un elemento protagónico, fundamental en la vida de la región. El agua es precisamente factor vertebrador del proyecto de parque público que ha llamado nuestra atención y al que dedicamos este espacio. Es el Parque Waterline, recientemente construido en una de las barriadas de la ciudad, según diseño del estudio de arquitectura Lab D+H y por encargo de Chengdu Wide Horizon Investment Group, que se define como «un promotor urbano respetuoso con el medio ambiente».

El Parque Waterline de Chengdu no solo es un proyecto de diseño paisajístico en un espacio residencial, sino que representa una atracción lúdica para que los niños jueguen y los adultos se recreen con el agua. Pero todavía atesora una tercera potencialidad, ya que, en palabras de sus diseñadores, gracias a él «se acorta la distancia entre el hombre y la naturaleza». De esa forma, el éxito en el diseño, la arquitectura y la construcción del Parque Waterline radica en que reúne armoniosamente esos tres motivos: paisaje, juego y naturaleza.

Más allá de su aspecto formal, el proyecto ha conseguido revitalizar un amplio espacio urbano en la ciudad de Chengdú. Efectivamente, y tal como expresan sus arquitectos, «antes de su construcción, la estructura dispersa y dividida de la comunidad dejaba en gran medida a los residentes confinados en sus propios espacios». En cambio, una vez ejecutado, el parque, tremendamente popular, cumple ahora con las intenciones del equipo de diseño de Lab D+H: «atraer a residentes de comunidades muy diversas y reconectar sus vidas cotidianas a través del tema del agua».

Los diseñadores nos cuentan que el diseño del Parque Waterline se ajustó a las «dimensiones relativamente típicas de los espacios vacíos “sobrantes” de las zonas urbanas de Chengdu», en este caso de 1,5 km de longitud y sólo 40 m de anchura en su punto más estrecho, con desniveles de hasta casi 5 m. Al mismo tiempo, sus artífices consideraron las características hidrológicas de la provincia de Sichuan para concebir los cuatro «hidroparques» de que se compone: Parque Chuanshui (o Parque «Atravesar el Agua»), Parque Fenshui (traducido, Parque «Distribuir el Agua»), Parque Dieshui (literalmente, Parque «Elevar el Agua») y Parque Huanshui (o Parque «Abrazo del Agua» en mandarín). En ellos establecieron los embalses, las tierras bajas, los estanques superpuestos y las islas. El equipo de diseño prescribió además la plantación de una poderosa vegetación «para integrar hábil y orgánicamente el agua en el paisaje». Por lo demás, el uso del líquido elemento se ajusta según la estación del año, de forma que el Parque Waterline contiene «dos paisajes distintos, uno para la estación húmeda y otro para la seca». Y cabe añadir que, gracias a una iluminación creativa, también subacuática, contiene dos versiones más, la diurna y la nocturna.

Finalmente, el Parque Waterline aprovecha los desniveles del terreno y deja fluir el agua desde el puente peatonal superior hasta el estanque de más abajo, de manera que la profundidad y la velocidad de su flujo es diferente en cada uno de los pasajes. Y, mientras tanto, ofrece a los residentes, por el camino, experiencias «diversificadas e interactivas», con «suaves cascadas, fuentes llenas de vida e instalaciones de pulverización activadas aleatoriamente». Baste añadir que todo el «sistema de interacción del paisaje acuático» se controla por división horaria y zonal.

Si tenéis alguna duda, despejadla, y disfrutad al mismo tiempo, con este VÍDEO.

Fuentes: Gooood.
Imágenes:
Bing Lu, DiD Studio, Liangxiang Design, Babala, Holi Landscape Photography, Editorial Office of «Chengdu Style», Liu Chuan; vía Gooood.