Aunque España disfruta de un clima cálido y soleado, también experimenta episodios de frío agudo y nevadas en lo más crudo del invierno. Estos fenómenos, cada vez menos frecuentes sin embargo, suponen un desafío para la seguridad vial. Para enfrentar este desafío, la red de carreteras de España cuenta con alrededor de 1.500 máquinas quitanieves. Además, durante una campaña invernal, se pueden verter sobre el asfalto más de 250.000 toneladas de sal. Estas cifras superan incluso a países como Suiza, que pasa la mayor parte del invierno cubierto de nieve.

En medio de una nevada importante, la operativa de emergencia exige que, en una autovía de dos carriles, se despeje al tráfico solo uno de ellos. Esta estrategia poco intuitiva tiene como fin evitar riesgos. Así, si las máquinas quitanieves limpiaran simultáneamente los dos carriles de la autovía, se abriría un mayor espacio para que los vehículos patinaran y, con ello, obstruyeran la carretera por completo. Al limpiar solo un carril, si se produce un contratiempo, ya sea un accidente o el deslizamiento de un vehículo, las máquinas quitanieves todavía pueden despejar el carril adicional y/o el arcén, abrirlos al tráfico y garantizar que los vehículos quedan atrapados el mínimo tiempo posible.

No es extraño que se produzcan malentendidos y se llegue incluso a momentos de tensión en algunos puntos, cuando los conductores observan que solo se despeja un carril y lo consideran un error. Así, si alguno de vosotros observa en próximas ocasiones que solo se abre al tráfico un carril de la autovía, recordad que hay una buena razón para ello y disfrutad del trayecto. Al fin y al cabo, con esa estrategia se garantiza vuestra seguridad y se evitan posibles situaciones de emergencia en caso de accidente.

Por Jorge Laguna, jefe de la sección de estructuras del Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic