Los grandes desarrollos urbanísticos y turísticos se han asociado en las últimas décadas, casi exclusivamente, a la región de Oriente Medio, con los rascacielos y las islas artificiales de Dubai o los vastos proyectos en el desierto o en las costas del mar Rojo de Arabia Saudita. Sin embargo, en el sudeste asiático, Malasia se sumó hace una década a la carrera por el turismo internacional —entre otras cosas—, con un proyecto que, aunque ha pasado desapercibido, busca transformar de la misma forma, tanto el paisaje como la economía de una de sus regiones: se trata del Melaka Gateway. Con la promesa de convertir el histórico estado de Malaca en un polo de comercio, turismo y lujo —la UNESCO declaró su capital como Patrimonio de la Humanidad en 2008—, el entonces primer ministro, Najib Razak, dio comienzo a la construcción del proyecto el 7 de febrero de 2014.
Ubicado en el estrecho de Malaca, en la costa sur de Malasia, a medio camino entre Kuala Lumpur y Singapur, y ante una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, Melaka Gateway integra múltiples facetas. Entre ellas, un puerto de cruceros capaz de rivalizar con el de Singapur, un desarrollo mixto residencial de lujo y comercial, centros comerciales, una zona de libre comercio, una zona industrial, una marina, parques temáticos que celebrarían la rica herencia multicultural de Malaca y otras instalaciones de ocio y turismo.

La promotora KAJ Development, con sede en la propia Malaca, propietaria del proyecto y principal impulsora de Melaka Gateway, estableció inicialmente el desarrollo urbanístico sobre una superficie total de 650 ha repartidas en parte sobre 4 islas, con una inversión estimada de unos €8.000 millones. Según informaba The Sun en 2014, KAJ Development había atraído en aquel momento a 5 inversores principales: Kasen International (China), TRE Development Pte Ltd. (Singapur), Skyye Group Pte Ltd. (Italia), Royal Caribbean Cruise (Estados Unidos) y Rinani International Aero Marine (Corea del Sur). Y en mayo de 2017, esta vez según BRI MONITOR, KAJ Development firmó un acuerdo para desarrollar tres de las islas con sendas empresas públicas chinas (PowerChina International Group Ltd., Shenzhen Yantian Port Group y Rizhao Port Group), y la cuarta, con la participación del gobierno provincial de Guangdong.
Varias informaciones —de Forbes o de The New York Times, por ejemplo— señalaban el interés de la República Popular de China en el desarrollo urbanístico de Malaca Gateway. Con el gran puerto de aguas profundas proyectado, el plan urbano formaría parte de la iniciativa que el país asiático impulsa desde 2013, conocida como «Cinturón y Ruta» («Franja y Ruta» en otras traducciones). La idea de la iniciativa Cinturón y Ruta es la del desarrollo de infraestructuras para crear una ruta comercial global, fundada en el libre comercio entre naciones, y mediante la cooperación internacional.

A pesar de todo, como suele ocurrir con los megaproyectos, no todo fue un camino de rosas para este del que nos ocupamos. En 2020, el gobierno malasio canceló el proyecto, presumiblemente debido a retrasos en su ejecución y otras «cuestiones técnicas» —que nada más se sabe al respecto. La cancelación de la licencia representó un golpe que generó dudas sobre su viabilidad. Sin embargo, en marzo de 2022, no sin previos litigios legales que la promotora inició, el proyecto le fue devuelto y se reinició. Un año después, en marzo de 2023, varios medios de prensa anunciaban que KAJ Development había firmado un acuerdo de cooperación con el que la Autoridad de Zonas Económicas Integradas de Dubai (Dubai Integrated Economic Zones Authority) entraba como inversor en Malaca Gateway.

Según The Star, en 2026 se finalizará la terminal de cruceros y el primero de los parques temáticos previstos. No obstante, la realización del proyecto en toda su extensión requerirá probablemente muchos más años. Su éxito dependerá de múltiples factores, desde la capacidad de atraer cruceros internacionales hasta la habilidad para adaptarse y llegar a un compromiso con la tradición cultural de Malaca. Por ahora, Malaca sigue siendo un destino fascinante que atrae a turistas y viajeros por su historia, su gastronomía y su mezcla de influencias malayas, chinas y coloniales portuguesas, holandesas y británicas.
Fuentes: Melaka Gateway, Wikipedia, BRI MONITOR, The Sun, Forbes, New York Times, Malaysia Kini, Business Times, The Star.
Imágenes: OpenStreetMap, Hutchinson and Tham, Melaka Gateway.