Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, España, ha desarrollado un innovador método de construcción que previene el colapso total de una estructura en caso de sufrir algún tipo de eventualidad. Este método pretende emular a las lagartijas, capaces de desprenderse de su cola para escapar de los depredadores.
El nuevo método se basa en una estructura compuesta por pilares prefabricados, conectados mediante vigas, de forma que se convierten en «fusibles» estructurales. De esa manera, si una parte de la estructura falla, el daño no se propaga al resto, sino que el derrumbe queda confinado en un punto localizado.
Para probar la eficacia de este sistema, los investigadores construyeron un modelo de edificio a escala real, de 180 m2 de planta y dos alturas de 2,6 m cada una. De los pilares que los sostenían, tres descansaban sobre gatos hidráulicos con el fin de provocar con su acción el fallo de la estructura. Al inducir el desequilibrio en ella, el colapso no afectó a todo el edificio, sino que se limitó a la zona cuyos pilares fallaron.
Este nuevo método de construcción ha despertado el interés de numerosas empresas, ya que representa un cambio significativo respecto a los enfoques tradicionales. Con él, los esfuerzos, que hasta ahora se distribuían por toda la estructura, de forma que un fallo en una de sus partes se transmitía a las demás en un efecto dominó, quedan limitados a un espacio y un punto concretos. Este modelo basado en «fusibles» estructurales tiene el potencial de reducir considerablemente los daños personales y materiales en caso de desastres naturales.
Por Alberto López, ingeniero de estructuras sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic