Si buscamos en el diccionario, una piscina es una «construcción que contiene gran cantidad de agua y que se destina al baño, a la natación o a otros ejercicios y deportes acuáticos». Seguramente, al leer esta definición, nuestra imaginación dejará fuera a determinadas piscinas que se salen de lo común. Esas piscinas que nuestra facultad creativa deja fuera por ser poco comunes son precisamente las protagonistas de esta reseña. Sí, nos referimos a las piscinas más grandes del mundo. Veamos cuáles son:
CityStars Sharm El Sheikh, Egipto
Cerca de 100.000 m² tiene, nada más y nada menos, la mayor piscina del mundo. Ubicada al sur de la península del Sinaí, en medio del desierto que rodea la localidad egipcia de Sharm El Sheikh, esta inmensa piscina pertenece a un complejo turístico, hotelero y residencial de lujo. Según leemos en prensa, tardó 22 días en llenarse por completo con agua salada procedente de acuíferos sin uso agrícola. Sus aguas permanecen cristalinas gracias a avanzados y energéticamente eficientes sistemas de filtración.

San Alfonso del Mar, Chile
Esta laguna de más de un km de longitud y 80.000 m² de superficie ostentó el récord mundial como la piscina más larga del planeta. Sirve de playa privada para la práctica de deportes náuticos en un complejo residencial de 10 edificios.

Mahasamutr Lagoon, Tailandia
Situada en Hua Hin, esta piscina de 72.000 m² es la laguna artificial más grande del Sudeste Asiático. Combina zonas de baño con espacios para deportes acuáticos, en un entorno para el disfrute del tiempo de ocio y la vida comunitaria.

Oasis Lagoon, Brasil
Localizada al norte de Salvador de Bahía, en el resort Costa do Sauípe, es con 60.000 m² una de las piscinas más grandes de América Latina. Su diseño incluye áreas diferenciadas para el baño y el nado, los deportes acuáticos y el entretenimiento familiar. Se trata de un completo destino turístico.

Las Brisas de Santo Domingo, Chile
Con una superficie equivalente a 16 piscinas olímpicas, o 20.000 m², esta laguna artificial es una de las más grandes del mundo. Su integración en un complejo residencial privado demuestra cómo el agua puede elevar el atractivo y el valor inmobiliario de un proyecto.
Estas instalaciones —que a nuestros ojos se salen del diccionario y de su definición de piscina— son auténticas protagonistas allí donde se construyen, de forma que convierten a un lugar en un destino de viaje. Se trata de gigantescas superficies de agua que actúan como motores turísticos, símbolos arquitectónicos y que proporcionan experiencias únicas a viajeros, residentes y turistas.
Por Ángel Ibáñez Pérez, ingeniero MEP sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic