Kuala Lumpur es la capital de la Federación de Malasia. Con una población en su área metropolitana de 8,6 millones de personas, la fluidez del tráfico rodado es un desafío para la ciudad. Además, esos millones de habitantes disfrutan de un clima ecuatorial, cálido y nublado, con abundantes precipitaciones. De hecho, las lluvias suponen otro desafío para la ciudad; aunque se producen durante todo el año, suelen ser más intensas en los meses de marzo y abril, con entre 257 y 290 l/m2, y octubre y noviembre, con entre 265 y 321 l/m2. Pues bien, el Gobierno malayo hizo frente a ambos desafíos con un gran proyecto de ingeniería y construcción: el túnel SMART (siglas en inglés para Túnel de Carretera y Gestión de Aguas Pluviales).
De 9,7 km de longitud en su sección de drenaje de aguas pluviales, y de 4 km en la sección destinada a autopista, el SMART es el túnel de drenaje de aguas pluviales más largo del Sudeste Asiático, el segundo más largo de Asia y el primer túnel del mundo con doble función. Efectivamente, con un diámetro de 13,2 m, el SMART es un túnel de tres pisos: dos superiores, destinados en condiciones normales a vehículos (excepto motocicletas y vehículos pesados), y otro inferior cuya función es desviar las aguas pluviales.
Sin embargo, el túnel SMART, tremendamente versátil, tiene cuatro modos de funcionamiento. En el primer modo, con cielos despejados y ausencia de lluvias, la utilidad se limita a aliviar las condiciones del tráfico en Kuala Lumpur. En cambio, en el segundo modo, cuando se producen lluvias moderadas sobre la ciudad, el piso inferior comienza a recoger las aguas que se acumulan en la superficie; mientras tanto, los dos pisos superiores siguen abiertos al tráfico. En el tercer modo, por el contrario, en previsión de que la intensidad de la lluvia crezca inesperadamente, las vías superiores quedan cerradas al tráfico, aunque todavía no se inundan ni, por tanto, se utilizan para conducir las aguas. Por último, en el cuarto modo de funcionamiento, cuando las precipitaciones empiezan a ser desmedidas, el túnel al completo, con sus tres pisos, queda inundado y se utiliza en su totalidad para recoger y desviar el agua.
El túnel SMART comenzó su construcción en noviembre de 2003, bajo la dirección de la Autoridad de Carreteras de Malasia y el Departamento de Riego y Drenaje de Malasia, y gracias a un acuerdo de colaboración entre dos grandes compañías constructoras malayas: Gamuda Berhad y MMC Corporation Berhad. Se utilizaron dos tuneladoras Herrenknecht de Alemania, con Gusztáv Klados, conocido ingeniero de túneles hungaro, como director de proyecto. El coste de su construcción fue de €465 millones.
La primera fase del proyecto de ingeniería, que consistía en los tramos de autopista del sistema SMART, se inauguró oficialmente el 14 de mayo de 2007, mientras que las operaciones de su sección de conducción de aguas torrenciales comenzaron en junio de ese mismo año. En 2011, este monumental proyecto recibió el «Pergamino de Honor» de la ONU-Hábitat, un premio que reconoce, entre otras cosas, «la calidad de la vida urbana».
En diciembre de 2021, SMART entró en cuarto modo de funcionamiento por octava vez desde su inauguración. En aquel momento, durante las fuertes lluvias y las posteriores inundaciones masivas que se produjeron entre el 16 y el 18 de diciembre, el sistema desvió 5 millones de m3 de agua durante las 22 horas que estuvo activado. Sin duda, la situación en Kuala Lumpur hubiera sido mucho peor sin el túnel SMART.
Encontraréis una explicación del proyecto, con profusión de imágenes, en este VÍDEO.
Fuentes: Wikipedia, SMART Tunnel, Macrotrends.
Imágenes: Wikipedia, Gamuda Berhad.