El hotel Island Shangri-La, en Supreme Court Road, Región Administrativa Especial de Hong Kong Central, se eleva 56 plantas en el horizonte quebrado de la ciudad. Una de esas plantas, la 45ª para ser exactos, se ha convertido en su totalidad, a fuerza de diseño, interiorismo y arquitectura, en una planta temática de aventura destinada a huéspedes infantiles y, por tanto, a un público netamente familiar. Ya desde el vestíbulo que lleva a las 21 habitaciones y suites que se distribuyen en dicha planta, los más pequeños se ven inmersos en un viaje a la imaginación.

Efectivamente, el vestíbulo que da acceso a los pasillos reproduce temáticamente una estación de tren clásica de Hong Kong. Y para acentuar la atmósfera, una locomotora de vapor en miniatura recorre todo su perímetro, en la parte superior, en un viaje circular sin fin. Y al adentrarnos por los pasillos, un código figurativo nos da la bienvenida y adelanta la orientación de las habitaciones a las que da acceso.

Así, un paisaje selvático precede a aquellas que se abren sobre las frondas de la Cumbre Victória —o The Peak, tal como llaman a la montaña los locales—, mientras que pinturas con animales y motivos marinos indican las habitaciones que dan sobre el puerto Victoria Harbour y el mar. Pero este código figurativo se traslada igualmente al interiorismo de las habitaciones del hotel, las unas con tematización forestal y las otras con temática marina.

Casa de Campo, la Cueva del Pescador, Maravillas de Hong Kong, Tesoro Submarino, Castillo Encantado, Escondite en la Copa del Árbol, Aventura en el Safari, Viaje en Dirigible o Jardín de las Hadas dan nombre y apellido a cada una de las habitaciones o suites. Ya se compongan de uno, dos o tres dormitorios, es fácil imaginar por sus títulos la tematización de cada una de ellas. Y si tenéis dudas, ahí están las imágenes para corroborarlo. En ellas se hace patente el cuidadísimo diseño, la gran calidad de su factura, pero sobre todo, lo deliciosas, atractivas y divertidas que son si las observamos con los ojos de un niño.

En esa planta 45ª dedicada a la aventura, los juegos y el entretenimiento familiar, con toboganes, juguetes interactivos, mobiliario infantil, decoraciones imaginativas, placas de identificación personalizadas para los niños, o luces y sonidos interactivos, o juguetes y disfraces, se añaden otros espacios de servicio. Como el Hangout, donde los diminutos huéspedes encontrarán dulces y otras viandas deliciosas, o una sala de juegos, o la despensa, The Pantry, con electrodomésticos, como lavadora y secadora, y artículos de necesidad para quienes están en plena crianza.