La integración en paisajes naturales de las conocidas como «vías ferratas» (itinerarios verticales u horizontales equipados con diverso material de escalada que permite llegar a zonas de difícil acceso) requiere una cuidadosa consideración de aspectos técnicos y ambientales, tanto por la seguridad de los usuarios como por minimizar el impacto ecológico y preservar el entorno natural. Para ello, es imperativo evaluar las características geológicas, biológicas y paisajísticas antes de su instalación.
Respecto a la parte de la geología, debe identificarse la composición del sustrato rocoso con el fin de garantizar la estabilidad estructural y la seguridad a largo plazo de los elementos de la vía ferrata. Para evitar la corrosión y otros procesos de deterioro, los materiales de anclajes, escalones, etc. deben ser compatibles con la composición geológica local.
En lo que se refiere a la biodiversidad, las vías ferratas deben evitar áreas de especial protección como reservas naturales, parques nacionales y hábitats protegidos de especies endémicas o en peligro. La evaluación de impacto ambiental debe incluir estudios de flora y fauna para identificar posibles interacciones negativas, como son la perturbación de rutas migratorias de aves o la alteración de ecosistemas frágiles.
El diseño de tirolinas y puentes tibetanos también requiere un análisis de su impacto en la biodiversidad. Las tirolinas deben trazarse para evitar la intersección con rutas de vuelo de aves y áreas de anidación, mientras que los puentes tibetanos deben adaptarse a la topografía sin modificar significativamente el terreno.
Por su parte, los escapes y rutas de evacuación deben planificarse estratégicamente con el objetivo de garantizar la seguridad, sin comprometer la integridad del entorno. La ubicación de estos caminos debe permitir una retirada eficiente y discreta, a través de rutas naturales existentes, preferentemente, de forma que se reduzca la necesidad de intervenciones adicionales en el paisaje.
En áreas protegidas y parques nacionales o reservas naturales, es imprescindible un enfoque riguroso, y a menudo la prohibición de instalación de vías ferratas. La cuestión es limitar al máximo la intervención humana, optar por técnicas de construcción de bajo impacto y utilizar materiales sostenibles, no contaminantes. Al mismo tiempo, las actividades en estas áreas deben regularse estrictamente. Y para cerrar el círculo, es necesario incidir en la educación medioambiental de usuarios y turistas, e implementar medidas de conservación activa.
Una alternativa a estas vías ferratas en la naturaleza, la constituyen los espacios tematizados cubiertos o en exteriores, donde se reproducen las instalaciones y los entornos idóneos para los deportes de aventura y las vías ferratas. En estos parques de aventura se disfruta de las mismas actividades pero en un entorno controlado y libre de peligros ambientales. Una de las especialidades de Amusement Logic, precisamente, es el diseño y la arquitectura y construcción de este tipo de atracciones para el ocio y el turismo.
Por Juan Guardiola Cutillas, arquitecto sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic