Tottori es una pequeña ciudad y capital de la prefectura homónima, situada en las costas japonesas del sur del mar de Japón. Una de las principales atracciones que ofrece al turismo y el ocio, además de diversos monumentos y las ruinas del castillo, son unas gigantescas dunas de arena que se extienden frente al mar, en la parte oriental de la ciudad. Pues bien, recientemente ha abierto al público una cafetería que se eleva sobre el paisaje de las dunas de Tottori, con un diseño particular del estudio de arquitectura con sede en Tokyo y oficinas en París, Pekín y Shanghai, Kengo Kuma and Associates: Takahama Café.

Según testimonio de los arquitectos, la «cafetería-observatorio», de tres alturas y con una terraza en la última, ha sido concebida como una «escalera al cielo». Si observamos el perfil oblicuo del edificio que alberga dicha cafetería, veremos que su fachada sigue efectivamente las líneas de la escalera lateral que lleva hasta la terraza. Parece casi como si el estudio de arquitectura hubiera proyectado primero dicha escalera y luego se hubiera ocupado de añadir las instalaciones, las paredes y hubiera completado el edificio a partir de ella. De esa forma, la arquitectura del Takahama Café señala al cielo y confiere gran parte del protagonismo del edificio a la terraza superior.

Para la fachada, los interiores y el mobiliario, el estudio de arquitectura eligió la madera laminada cruzada, que «proporciona una textura cálida que se funde con las dunas de arena circundantes». La estructura, en cambio, se levantó con hormigón armado, mientras que los vanos, con un diseño generoso que les da amplitud y permite la entrada de luz abundante y las vistas, se cierran con grandes acristalamientos. Según declaran los arquitectos, además del diseño como una escalera que lleva al cielo sobre las dunas de Tottori, el edificio representa un homenaje a la cultura artesanal o mingei, por la que la ciudad es conocida.

El concepto de mingei, traducido como «artesanía popular», lo desarrolló el filósofo y esteta japonés Yanagi Sōetsu (1889-1961) a mediados de la década de 1920 en Japón, junto con un grupo de conocidos artesanos en distintas disciplinas. Dicho concepto pretendía reservarse a formas superiores de arte, para distinguirlo de la artesanía ordinaria y la fabricación de utensilios funcionales. El Takahama Café pretende así, y lo consigue, alejarse de los edificios meramente prácticos, y no solo por su audaz exterior. En el interior se incorpora la artesanía local, ya sea en las sillas de madera laminada, las lámparas de papel washi espolvoreado con arena del lugar, o la hermosa combinación de vidriado verde y negro de los lavabos en los aseos, obra de Nakai-gama, un taller de cerámica «Tottori Mingei».

Fuentes: Kengo Kuma and Associates, Wikipedia. Imágenes: Kengo Kuma and Associates.