Los vasos de piscinas de hormigón o de gunitado necesitan, por su porosidad y composición, una capa para su sellado y protección frente a agentes químicos. Al mismo tiempo, este acabado también determina su aspecto final y su durabilidad. Existe una gran variedad de soluciones aplicables para este menester. Amusement Logic estudia cada proyecto particular y propone la solución idónea según las necesidades económicas, estéticas o climáticas, así como sus requisitos técnicos.
Pinturas
Hay diversos tipos: acrílicas, clorocaucho, epoxi. Las pinturas acrílicas son más económicas, mientras que las de clorocaucho y epoxi dan un resultado similar. Debe tenerse en cuenta, para los casos de renovación, que estas pinturas son incompatibles entre sí. Aunque la mayoría de pinturas son impermeabilizantes, se recomienda una capa específica a tal efecto, previa a la aplicación de cualquier pintura, y en especial si va a usarse pintura acrílica. Aunque es una solución económica, tiene el inconveniente de que muestra cualquier imperfección del hormigón. La duración de la solución con pintura epoxi es de 5 a 7 años.
Liners de PVC armado
Se trata en realidad de dos láminas de PVC con una malla de poliéster intermedia de un espesor de 0,75 mm. Por tanto, puede instalarse sobre cualquier soporte estable. Al ser independiente del vaso, es resistente a sus dilataciones y/o grietas. Sin embargo, el daño por un elemento punzante o similar puede provocar fugas. Por lo demás, esta solución permite una amplia variedad de diseños, aunque estos se desvanecen con el tiempo a la altura de la línea de agua. Al tratarse de un sellado muy liso, dificulta el crecimiento de algas. Su tacto puede resultar un tanto extraño al público, comparado con el de otros acabados más tradicionales. Es necesario prestar atención a sus características de resbaladicidad para el cumplimiento de la normativa de deslizamiento, y también su dificultad de adaptación a formas complejas a pesar de su variedad de formatos. Su duración es de 6 a 10 años.
Poliéster reforzado con fibra de vidrio
En este caso nos referimos al revestimiento del vaso de la piscina in situ. El uso de la fibra premoldeada (para vasos de una pieza), aunque mucho más común, queda fuera del objetivo de este artículo. Su baja porosidad dificulta la adherencia de productos químicos y algas pero lo hace también deslizante. Se trata de una aplicación altamente especializada, con el peligro de la aparición de burbujas por ósmosis en caso de que no se realice bien (con parámetros determinantes como su temperatura, su espesor, etc.). En caso de desgaste del gelcoat, puede exponerse la fibra, para cuya reparación no se recomienda el uso de otro tipo de pinturas fuera del propio gelcoat. Al igual que el liner de PVC, puede verse afectado por la presencia de químicos en el agua. Dada la complejidad de aplicación, no es una solución de sellado muy común. En cambio, su duración es de 16 a 22 años.
Enlucido/Marcita
Se trata de un revestimiento para vasos de piscina a partir de una mezcla de cemento blanco y polvo de mármol fratasado a mano. Es un sistema veterano, muy testado y desarrollado, y también de los más económicos. Da al vaso una apariencia lisa clásica, aunque poco sofisticada. En caso de elegir un color claro, este material es sensible a la aparición de manchas, marcas de cal o de desgaste. Por el contrario, con un tinte gris o azul se consigue un color de agua más natural y se disimulan un tanto estos defectos. Aún así, requiere de una atención constante a los niveles de pH en el agua, para que su vida útil alcance un máximo de 10 años.
Agregados
En este caso, se usa como base del revestimiento un mortero de cemento pigmentado con agregados de origen natural como piedras o cristales. Se aplica a mano inicialmente, para proceder después a tratamientos superficiales para visibilizar sus componentes: pulido (en el caso del cuarzo o el mármol), o el lavado a presión que expone el agregado (cuando se trata de guijarros o cuentas de vidrio). Como la mayor parte de la superficie expuesta la forma el agregado no poroso, los vasos con este revestimiento son resistentes a químicos y a la proliferación de algas. Además, lejos de dañar los pies, tienen un tacto antideslizante y una apariencia atractiva y natural. Su coste puede triplicar el de la marcita, pero también su longevidad, con hasta 30 años de duración, aunque puede requerir un tratamiento superficial sobre los 15 años.
Agregado de cuarzo
Es el sistema con mejor relación coste/duración entre los agregados. El agregado puede ser tintado y más o menos redondeado dando lugar a diferentes apariencias. Su duración es de 8 a 12 años.
Agregado de mármol
Al pulir da un acabado liso brillante con muy bellos colores de agua. Se conoce también como Hydrazzo por su parecido al terrazzo. Su duración, de 15 a 20 años.
Agregado de guijarros (Pebble)
En este caso, el agregado para el vaso de la piscina se expone en vez de pulirse. Ofrece una cualidad antideslizante y una apariencia natural como de playa de arena gruesa. También se consiguen con él excelentes colores del agua.
Agregado de perlas de vidrio (glass beads)
Las perlas de vidrio de este revestimiento pueden ir mezcladas con pebble o solas. Dan acentos brillantes y un efecto tridimensional a la superficie. El aspecto es muy exclusivo.
Baldosas
Este sistema de revestimiento es costoso debido a la complejidad de su instalación. El formato de las baldosas puede ser de 2,5 cm de lado (mosaico), o bien a partir de piezas más grandes, de 5 a 15 cm de lado, aunque este último es menos común. Aunque es un sistema que ofrece una gran durabilidad de la pieza en sí misma, suelen ser necesarias labores de mantenimiento para reemplazar las que suelen desprenderse por golpes, o para la limpieza de las juntas entre ellas. Pueden realizarse diseños creativos de mosaico mediante la alternancia de colores en las piezas. Por último, pueden aparecer manchas de calcio a lo largo del tiempo. Tiene una duración de entre 12 y 16 años.
Vidrio (Gresite)
El revestimiento con piezas de vidrio es el más empleado. Al no tener porosidad, dificulta el crecimiento de hongos y bacterias. Las piezas presentan los cantos redondeados y no dañan el pie. Se fabrican también con acabado antideslizante. Su instalación se efectúa mediante la agregación de mallas de 30x30cm. Hay muchos acabados disponibles y sus diferentes combinaciones dan un aspecto refinado. Los vasos revestidos por este método pueden repararse o modificarse fácilmente mediante el reemplazo de solo parte de las baldosas.
Cerámica o porcelana
Esta es la opción de revestimiento de piscinas más económica dentro de los sistemas de baldosas. Estas, las porcelánicas, son más resistentes que las de gres. Al no ser un producto exclusivo para piscinas, los revestimientos con baldosas de cerámica o porcelana ofrecen una multitud de acabados disponibles en el mercado. Al mismo tiempo, pueden combinarse con el material usado alrededor de la piscina. Sin embargo, su formato dificulta la adaptación a formas complejas y geometrías curvas u orgánicas.
Piedra
El revestimiento con piedra es una tendencia de plena actualidad, aunque su coste limita su empleo a proyectos de lujo como spas o residencias privadas. Por lo demás, permite unificar la estética del vaso con su perímetro. Su aspecto clásico, normalmente con piezas de forma ortogonal, limita su uso en parques o piscinas con geometrías curvas. Hay marcas disponibles que ofrecen gamas específicas para piscinas. Por último, la posible reacción a químicos o el tono final del revestimiento son menos predecibles que con los cerámicos, por lo que conviene realizar pruebas previas a su instalación.
Arena
Este revestimiento para vasos de hormigón se realiza con una mezcla de resinas y arena. Disponemos de una gran variedad de arenas y piedras entre las que elegir. Suelen interesar sobre todo para vasos con entrada en pendiente suave, que imita a una playa. Para rematar los bordes del vaso, es conveniente habitualmente acompañar con trabajos de paisajismo, rocas artificiales, etc. Se trata de un revestimiento costoso, que ejecutan solo unas pocas compañías.
De todos los materiales expuestos, las pinturas, la marcita o los agregados, por orden creciente de coste, son los más comunes para el revestimiento de los vasos de piscinas en parques acuáticos, debido a su relación precio/duración, así como a su adaptabilidad a formas complejas (río lento, piscinas de olas, etc.).
Por Miguel Solís Llistó, arquitecto en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic