Un kiosko se despliega como una gran escultura orgánica en forma de flor de cinco pétalos blancos. Su silueta, reconocible desde cualquier ángulo, da un toque contemporáneo y elegante a paseos marítimos, plazas urbanas, parques y jardines. Es un punto de referencia fotogénico y un lugar de reunión para los ciudadanos.

Bajo los pétalos protectores, una sombra tamizada y la iluminación indirecta, producen una atmósfera agradable, que llama a transeúntes tanto como a quienes desean tomar un café o un cóctel al aire libre. Por el día, la estructura refleja la luz natural y refresca el entorno; de noche, se transforma en un faro urbano que proyecta destellos suaves y animan la vida social del vecindario.

El diseño prevé un sistema que permite instalar, conectar y poner en marcha el kiosko en cuestión de horas, sin obras permanentes ni alteraciones en el pavimento. Esta flexibilidad facilita su reubicación de acuerdo con la afluencia estacional de visitantes, turistas y viajeros, o con la celebración de eventos en la ciudad. Un diseño del Departamento de Diseño de Amusement Logic que hace homenaje a la imagen icónica de la flor e invita a reunirse y disfrutar del espacio público.

Por Rebeca Pérez, diseñadora en el Dpto. de Diseño de Amusement Logic

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