Como es sabido, a partir del auge del comercio electrónico y las ventas a través de portales de Internet, los centros comerciales sufrieron en todo el mundo una caída en el número de visitantes y, por tanto, en los cómputos globales de ventas. Este hecho provocó que quedaran abandonados y sin uso muchos de los centros comerciales cuya construcción se llevó a cabo en décadas pasadas. Sin embargo, algunas publicaciones empiezan a hacerse eco de una nueva tendencia que da nueva vida a los grandes espacios de comercio al pormenor. Puesto que los centros comerciales nacieron en Estados Unidos y se extendieron por el mundo desde este país, es natural que esta nueva tendencia tenga especial fuerza en él.

Según publica The Messenger, revista que identifica la tendencia, se trata de la reconversión de los centros comerciales en «”microciudades” gracias a una nueva ola de inversores». La publicación cita el ejemplo de los promotores Centennial y Pacific Retail Capital Partners (PRCP). Según se indica en ella, estos promotores han iniciado un proceso que da nacimiento a «un nuevo tipo de inversor en centros comerciales», cuyo objetivo final es convertirlos en lugares donde vivir, trabajar y divertirse, además de ir de compras. Hasta ahora, lo habitual era que los fondos de inversión compraran a bajo precio los centros comerciales abandonados para luego demolerlos y vender los terrenos. Esta tendencia empuja los recursos en una nueva dirección.

Por ejemplo, la inmobiliaria Centennial apuesta, entre otros proyectos, por la reconversión del centro comercial Hawthorn Mall, en Vernon Hills, Illinois. Para ello invierte alrededor de $250 millones en la demolición y reurbanización de las instalaciones de este centro comercial, con el fin de convertirlas en un desarrollo urbano de uso mixto. Así, según leemos en The Messenger, Centennial tiene prevista la construcción en Hawthorn Mall de «808 viviendas multifamiliares y una comunidad de 162 alojamientos para mayores». Al mismo tiempo, reducirá el espacio comercial de unos 130.000 m2 a 58.000, y añadirá un supermercado de 2.300 m2 y otros 10.000 m2 de comercios al aire libre. En declaraciones a la publicación, Carl Tash, director de inversiones de Centennial, explica que su estrategia es transformar los espacios comerciales en «establecimientos abiertos 24 horas al día, 7 días a la semana, en lugar de, diría, 3 días a la semana, 12 horas al día».

Por su parte, siempre según informaciones de The Messenger, PRCP recibió recientemente la aprobación de un proyecto residencial en unos grandes almacenes Carson’s del centro comercial Yorktown Center de Lombard, también en Illinois. En este caso se trata de una inversión de $200 millones. No solo se trata de una elevada inversión, sino que también tiene sus complicaciones. Al fin y al cabo, se trata de proyectos de desarrollo urbano, con rezonificación y cambios en los componentes, a los que los ayuntamientos locales deben dar el visto bueno.

En algunos casos, los centros comerciales abandonados han servido para dar una salida a la crisis de vivienda. Es lo que señala la publicación Surface, según la cual, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, llevó a cabo la transformación de los grandes almacenes Sears de Rochester en un complejo de viviendas asequibles para personas mayores. Y en Denver, el antiguo centro comercial Cinderella City Mall se ha reorientado como una estación de transporte público, e incluye viviendas, un centro cívico, oficinas del Ayuntamiento, una biblioteca y un museo de arte al aire libre.

Según un estudio de la Local Government Association del Reino Unido, la lista de los nuevos usos que dan una segunda vida a los centros comerciales abandonados incluiría la restauración, las galerías de arte, los servicios municipales, los espacios culturales, mercados, incubadoras de empresas, centros de empleo, servicios de bienestar, lugares de co-trabajo, centros comunitarios, gimnasios y fitness, hoteles, viviendas, ocio activo y pasivo (jardines y parques), oficinas,  centros y servicios sanitarios o de salud alternativa, museos, teatro y cine, transporte, educación Tal como decíamos, de unos años a esta parte, los centros comerciales caminan hacia su conversión en microciudades.