La industria del ocio y el turismo experimenta una revolución gracias a una combinación de avances tecnológicos que redefine la experiencia de los usuarios. En especial, en los parques acuáticos, parques temáticos, FEC’s (por Family Entertainment Center, o centros de entretenimiento familiar), etc., destacan las siguientes novedades:

–Pulseras RFID (siglas en inglés para identificación por radiofrecuencias) y tarjetas inteligentes: la adopción generalizada de estos dispositivos inteligentes mejora la interacción del visitante con el parque, pues facilitan el acceso a atracciones y servicios, las transacciones sin efectivo y el almacenamiento digital de recuerdos.

–Aplicaciones móviles personalizadas: las aplicaciones móviles dedicadas proporcionan a los visitantes acceso instantáneo a información clave, desde actualizaciones en tiempo real sobre el estado de las instalaciones y las atracciones, hasta horarios de espectáculos, mapas interactivos y la compra anticipada de entradas.

–Realidad Aumentada (AR en inglés) y Realidad Virtual (VR por las siglas en el mismo idioma): la integración de AR y VR obsequia con experiencias inmersivas excepcionales al público de los parques; las gafas de realidad virtual y los elementos de AR, coordinadas con las áreas del parque, ofrecen un grado de inmersión de lo más emocionante.

–Sistemas de seguridad avanzados: estos sistemas de monitoreo avanzados, respaldados por cámaras de alta resolución y análisis de datos, garantizan la seguridad tanto de visitantes y usuarios como del personal del parque.

-Tecnología de «filas virtuales»: algunos parques de ocio y turismo implementan sistemas de filas virtuales que sirven a los visitantes y usuarios para reservar horarios en las atracciones populares y evitar así las filas reales y los tiempos de espera excesivos.

–Gestión inteligente de energía: la sostenibilidad es una prioridad también en parques acuáticos, parques temáticos, FEC’s y otros centros de ocio y turismo. La tecnología de gestión inteligente de la energía posibilita un uso optimizado de la iluminación, la climatización y otros dispositivos, y contribuye así a la reducción de sus consumos energéticos.