El pueblo tuareg es un gran grupo étnico bereber de pastores nómadas. Sus miembros originarios se desplazaron hacia el sur, bajo los designios de la reina fundadora Tin Hinan, entre el siglo IV y V de nuestra era según los historiadores, desde la región de Tafilálet, en el sureste de Marruecos, hasta el Sahel. Hoy en día habitan principalmente en el desierto del Sáhara, en una vasta zona que se extiende desde el extremo suroccidental de Libia hasta el sur de Argelia, Mali, Burkina Faso y, por el tema que nos ocupa, Níger.
Porque es en Níger donde se encuentra Agadez, capital de la región del mismo nombre y de Aïr, una de las federaciones tradicionales de los bereberes tuareg. Precisamente, el centro histórico de esta ciudad figura entre los lugares patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Y, precisamente, dentro de él, el minarete de su mezquita es uno de los monumentos más importantes, conspicuo tanto en el tiempo como en el espacio.
Efectivamente, cualquiera de los al menos 110.000 habitantes de la ciudad (según censo de 2012), solo tiene que levantar la vista y buscar con la mirada para dar con la peculiar estructura del minarete de la mezquita de Agadez. Y es que, en una ciudad que apenas posee construcciones de más de una altura, dos a lo sumo, el minarete despunta como el principal elemento de orientación y de referencia para sus habitantes. Y lo mismo para las caravanas que se aproximan tras cruzar el desierto, las cuales otean, mucho antes de que distingan los edificios de la ciudad, el prominente minarete.
La ciudad de Agadez comenzó a desarrollarse en el siglo XI d.C., cuando se estableció como un importante centro comercial por su situación en el extremo meridional del Sáhara. Conocida desde entonces como la puerta del desierto, las tribus tuareg se sedentarizaron en la ciudad en los siglos XV y XVI, con la fundación del sultanato de Aïr. Durante el proceso de construcción de sus asentamientos, se respetaron los límites de los antiguos campamentos, cuyo vestigio se aprecia todavía en el trazado de sus calles. Y la construcción de su mezquita se efectuó en 1515, cuando la ciudad fue capturada por el Imperio Songhai (uno de los mayores imperios africanos de todos los tiempos, aunque esa es otra historia).
Se dice que los tuaregs importaron de Tombuctú la arquitectura de acuerdo con la que se llevó a cabo la construcción del minarete de la mezquita de Agadez. Se trata de una estructura piramidal truncada que se eleva en el cielo con aristas vacilantes. Al fin y al cabo, los antiguos habitantes de la ciudad apenas disponían de materiales de construcción como cemento o piedra, o madera para utilizarla como combustible en la fabricación de ladrillos. Por ello emplearon barro, paja y guijarros, una mezcla de materiales locales a la que dan forma de ladrillo y dejan secar al sol, o adobe, para erigir la mezquita y su minarete. Pero tampoco contaban con herramientas de construcción sofisticadas, sino que utilizaron sus propias manos (como todavía hacen hoy). Todo ello se aprecia en su materialidad orgánica, en sus formas redondeadas y serpenteantes.
A merced de la erosión del viento y la lluvia, los edificios de adobe necesitan un mantenimiento constante. Y una torre como la del minarete de la mezquita de Agadez exige andamios para su remozo. Sin embargo, los tuaregs, que no disponen de ellos, resolvieron brillantemente esta encrucijada: incorporaron en la propia torre los andamios; las vigas de madera que la sostienen internamente sobresalen de las paredes y sirven de apoyo a las plataformas que utilizan los miembros de la comunidad para su restauración.
Cuenta la leyenda que el imán Bakhili, famoso erudito originario de la región de Argelia, realizó en una sola noche, entre la oración de Isha y el amanecer, la construcción de la mezquita y su minarete. Sin embargo, no hemos encontrado el motivo para que se diera tanta prisa. Ah, por cierto, casi lo olvidamos: con 27 m de altura, el minarete de la mezquita de Agadez es la estructura de adobe más alta del mundo.
Aunque no hay mucha documentación audiovisual, hemos localizado para vuestra ilustración el siguiente VÍDEO AMATEUR.
Fuentes: Wondermondo, Wikipedia, UNESCO.