En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una hoja de ruta para que los países y las sociedades tengan la oportunidad de mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás.
Esa Agenda 2030 marca diecisiete objetivos, desde la eliminación de la pobreza, el fomento de la educación y la igualdad de géneros, hasta la defensa del medio ambiente, el combate contra el cambio climático o la mejora del diseño de nuestras ciudades.
Precisamente, ingeniería y arquitectura están llamadas a jugar un papel relevante en la consecución de algunos de los objetivos que marca la Agenda 2030. Estas son algunas de las soluciones que estas dos disciplinas pueden aportar:
–Agua limpia y saneamiento (objetivo nº 6): mejorar los accesos e infraestructuras de conducción y tratamiento del agua, y su eficiencia; orientar el diseño para que los proyectos hagan un uso eficiente del agua; al mismo tiempo, realizar un uso responsable del agua en la ejecución de dichos proyectos.
–Energía asequible y no contaminante (objetivo nº 7): diseño de proyectos con soluciones energéticas limpias y de fuentes renovables; reducción del consumo de energía mediante el diseño de sistemas de alta eficiencia; reducción de la demanda energética con soluciones de diseño que incluyan el aislamiento térmico más adecuado.
–Ciudades y comunidades sostenibles (objetivo nº 11): diseño de espacios urbanos de forma que sean respetuosos con el entorno y permitan a sus habitantes un modo de vida sostenible; priorizar espacios abiertos y verdes; planificar para la reducción de los desplazamientos que impliquen el uso de vehículos contaminantes.
–Producción y consumo responsables (objetivo nº 12): minimizar los residuos generados en el proceso constructivo; seleccionar materiales locales que reduzcan las necesidades de transporte, faciliten la instalación y tengan una larga vida útil, para reducir la huella de carbono de la construcción.
Para lograr estos ambiciosos objetivos es necesario contar con la colaboración de todos los agentes que intervienen en las diferentes etapas de un proyecto, desde el diseño, la construcción, la operación y explotación, hasta el fin de su vida útil.
Por Ángel Ibáñez Pérez, modelador MEP sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic