Published On: 23.11.2022|Categories: Artículos, Noticias generales|Tags: |

El lago Pichola se encuentra en el límite oeste de la ciudad de Udaipur, al sur del estado indio de Rajastán. Es un lago artificial de agua dulce creado mediante la construcción de presas a finales del siglo XIV con el objetivo de proveer de agua potable y de riego a la ciudad y sus alrededores. Este lago tiene varias islas pequeñas. Una de ellas, la isla Jag Niwas, destaca de las demás porque sobre ella se levanta, engastado como una gema, uno de los edificios más bellos de la ciudad: el Palacio del Lago. Maharana Jagat Singh II, 62º «custodio» de la dinastía real de Mewar, lo construyó como palacio de verano entre 1743 y 1746. Y en 1963, el Maharana Bhagwat Singh lo convirtió en un hotel patrimonial, el primer hotel de lujo de Udaipur. Por fin, en 1971, Taj Hotels Resorts and Palaces asumió la gestión del resort, que mantiene, tras varias ampliaciones y restauraciones, hasta hoy.

Maharana Jagat Singh II orientó el palacio al este, durante su construcción, con idea de facilitar a sus moradores los rezos a Suria, dios hindú del sol, al amanecer. Según algunas de las fuentes, Jagat Singh consideraba el palacio de la ciudad demasiado indiscreto para invitar a las bellas jóvenes de Udaipur y celebrar los ágapes reales bajo la luz de la luna. Sin duda, un palacio en el centro del lago Pichola ofrecía mucha más intimidad. Los sucesivos gobernantes posteriores, en cambio, utilizaron el palacio como lugar de veraneo y también para celebrar las regias reuniones.

Cuando el Maharana Bhagwat Singh decidió transformar el Palacio de Jag Niwas en hotel de lujo, contrató los servicios de la famosa arquitecta estadounidense Delia Narayan «Didi» Contractor, conocida por su utilización de materiales sostenibles como el adobe, el bambú y la piedra en el ámbito de la construcción en la India. Sus declaraciones son un curioso e interesante documento de la época y del trabajo que realizó:

«Trabajé de 1961 a 1969 y ¡qué aventura! Su Alteza [Maharana Bhagwat Singh] era un verdadero monarca (…), así que me daba la sensación de ser una de las últimas artistas del rey (…), igual a lo que una imagina que fue trabajar en las cortes del Renacimiento (…), retroceder en el tiempo a una época totalmente distinta, a un mundo diferente. Su Alteza trabajaba realmente con poco dinero (…), cuando llegó al trono heredó grandes problemas, como el de qué hacer con las 300 bailarinas que pertenecían a su predecesor [Maharana Bhopal Singh]. Intentó ofrecerles becas para que se convirtieran en enfermeras, pero no querían salir del palacio, así que, ¿qué podía hacer? Tuvo que quedarse con ellas. Ya eran ancianas y recuerdo que en las ocasiones de estado venían a cantar y a bailar con sus ghunghats [velos]; de vez en cuando, una de ellas levantaba el suyo para mostrar el viejo y marchito rostro que había debajo. [Su Alteza] tenía algo así como doce elefantes de estado y un montón de propiedades que se estaban deteriorando. Los edificios de Jag Niwas empezaban a derrumbarse y, básicamente, el Palacio del Lago se convirtió en un hotel porque parecía la única forma viable de mantenerlo… Fue realmente un trabajo de conservación».

El afortunado resultado es «una joya» que flota en medio del lago Pichola, un edificio para cuya construcción se trajeron de Rajnagar, en carretas tiradas por bueyes a lo largo de los 66 km de distancia, los más finos mármoles. Su arquitectura, influenciada por los mogoles, se materializa en muros de mármol blanco y negro adornados con piedras semipreciosas y nichos ornamentados, jardines, fuentes, terrazas con pilares y patios bordeados de columnas. El Taj Lake Palace cuenta con 65 habitaciones y 18 grandes suites, todas decoradas con hermosos muebles de madera tallada y lujosos tejidos de seda; dispone de varios restaurantes dedicados a distintas especialidades, entre ellas la de la cocina local de Udaipur; ofrece a los huéspedes, además, las bondades de un spa con tratamientos fundados en la antigua herencia de bienestar de la India.

Por último, entre los huéspedes históricos que se alojaron en el Taj Lake Palace se encuentran Lord Curzon, Vivien Leigh, la reina Isabel, el Sha de Irán, el rey de Nepal y la primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy. Además, este espectacular palacio se convirtió en un plató de cine para el rodaje de la película de James Bond, Octopussy, como la guarida de la chica Bond de la película. El hotel se encuentra a solo 1 km del centro de la ciudad de Udaipur, a 4 km de la estación de tren y a 26 km del aeropuerto de Maharana Pratap.

(Por cierto, entre paréntesis, debéis saber que Maharana es una variación del título real indio Rana, y significa «rey de reyes» en hindi, de forma parecida a la palabra «Maharaja»).

Fuentes: Taj Hotels, Wikipedia 1, Wikipedia 2, Indiasite via Web Archive, Booking. Imágenes: Taj Hotels.

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