¿Te has preguntado alguna vez si el hormigón fragua bien bajo el agua? La respuesta es que sí, el hormigón fragua bajo el agua y lo hace muy bien porque la hidratación es excelente. Sin embargo, hay algunos problemas que debemos considerar para que la construcción de estructuras sumergidas sea correcta.
En primer lugar, es importante tener en cuenta las corrientes presentes en el medio a la hora de llevar a cabo construcciones bajo el agua. Hasta que el hormigón fragua, las partículas más finas, incluido el cemento, pueden escaparse de la mezcla, arrastradas por las corrientes, y estropear el proceso de fraguado.
Las sales marinas, por otra parte, son un gran problema para el hormigón en la construcción de estructuras sumergidas en el mar. Dichas sales lo deterioran y, si producen fisuras en él, lo permearán hasta la armadura en su interior. El agua contiene oxígeno, lo que provocará la oxidación del acero dentro del hormigón y su corrosión.
Por fortuna, la química ha avanzado muchísimo para evitar este problema al realizar una construcción sumergida en el mar. Existen productos que, al incorporarlos a la mezcla, hacen que el hormigón sea menos poroso y proteja eficazmente las barras de acero del armado. Pero no es la única solución, sino que también se utilizan armaduras de fibra de vidrio, que no se corroen en ambientes marinos y tienen una capacidad de tracción aproximadamente 4 veces superior a la del acero.
Curiosamente, la zona más castigada por la corrosión en una estructura sumergida no es la que se encuentra bajo el agua, sino aquella que queda a la intemperie y, no obstante, permanece húmeda. Esta área recibe el ataque del agua y, además, está expuesta al aire, lo que facilita la penetración del oxígeno por cualquier fisura. Además, suele soportar el impacto de las olas y ser una zona rica en algas y moluscos.
Todo ello hace que la construcción de estructuras sumergidas en zonas de carrera de la marea sea la más delicada. Muchos técnicos optan por usar elementos prefabricados en estas áreas. De hecho, en puertos y escolleras ha dejado de usarse la piedra natural en favor de los bloques y elementos prefabricados en hormigón.
En cualquier caso, tanto en construcción de estructuras sumergidas como en la de aquellas que se encuentran fuera del agua, la química y el funcionamiento del hormigón son similares. A pesar de ello, es necesario prestar especial atención a las estructuras de hormigón ubicadas bajo el agua del mar, debido a lo agresivo del entorno marino.
Por Jorge Laguna, jefe de la sección de estructuras del Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic