La construcción de edificios y estructuras en general tiene un impacto significativo en el medio ambiente en forma de emisiones de gases de efecto invernadero, extracción de materias primas o generación de residuos. Sin embargo, los profesionales del sector, como arquitectos e ingenieros, investigan constantemente nuevas formas de reducir el impacto ambiental de las estructuras.
Para ello, han determinado algunas medidas que se adoptan para minimizar ese impacto durante todas las fases de un proyecto de arquitectura. Veamos algunas de estas medidas:
- Elección de materiales sostenibles: optar por materiales como la madera certificada y/o productos reciclados, contribuye a reducir la huella ambiental de una construcción.
- Empleo de técnicas de construcción ecológicas.
- Aprovechamiento de energías renovables durante el proceso de construcción y, después, durante la operación y funcionamiento del proyecto.
- Orientación del edificio o la estructura con el objetivo de que se beneficie de la luz solar y favorezca la ventilación natural.
- Inclusión de jardines, paredes verdes y/o techos verdes en azoteas. Esta solución no solo es sostenible, sino que también genera beneficios adicionales para la salud y el bienestar de las personas que hacen uso de las estructuras.
Estas son solo algunas de las posibilidades. Estamos convencidos de que la exploración de soluciones innovadoras en diseño, arquitectura y construcción todavía traerá edificios más sostenibles y más saludables para las personas.
Por Alberto López, ingeniero de estructuras sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic