Los tejados a dos aguas, o cubiertas inclinadas, son elementos tradicionales de arquitectura y construcción que la humanidad ha utilizado en todo el mundo durante miles de años. En el caso de la arquitectura tradicional oriental, se convierten además en un elemento distintivo, con sus particularidades y, por tanto, emblemático. Al fin y al cabo, los tejados a dos aguas no solo tienen un propósito funcional en Asia, sino que reflejan valores culturales y simbólicos.
Las cubiertas inclinadas suelen tener una pendiente pronunciada para facilitar el desagüe en climas lluviosos o con frecuentes nevadas. Los aleros protegen las paredes y la base de la estructura de estos agentes atmosféricos. Sin embargo, en la arquitectura oriental, los extremos de dichos aleros suelen curvarse ligeramente hacia arriba.
En China, estas cubiertas consuetudinarias se apoyan en una estructura de madera con una técnica de ensamblaje sin clavos conocida como Dougong. El estilo simboliza el estatus, por ejemplo, en las construcciones imperiales como templos y palacios. En estas, los techos son más elaborados, incluyen varios niveles en forma de «techo apilado» y utilizan el simbólico color amarillo. En cambio, las construcciones comunes suelen tener una cubierta de un solo nivel y emplean colores como el gris o el negro.
La arquitectura moderna se inspira a menudo en estos diseños tradicionales, los reinterpreta y los transforma en nuevas tendencias estéticas. Es el caso del Centro de Conferencias de Tianfu, ubicado en la parte norte de la Nueva Ciudad Aeroportuaria Internacional de Tianfu, en Chengdu. Este edificio, en un área paisajística suburbana junto a un lago pintoresco, bebe en las tranquilas aguas de las antiguas construcciones chinas, en sus techos inclinados y patios paisajísticos, y presenta una forma al mismo tiempo integradora y futurista.
La fachada del edificio combina madera y vidrio en un diseño entrelazado que evoca ondas de agua, distribuidas de manera rítmica y armoniosa. La madera integra el edificio en el entorno y representa el componente tradicional del diseño arquitectónico, mientras que el vidrio refleja el agua ondulante del lago y los densos bosques lejanos.
Por Tianshu Liu, arquitecta sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic
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