Published On: 01.02.2024|Categories: Artículos|Tags: , |

Nuestro entrevistado del mes es un profesional que comenzó con pequeños trabajos en Centennial Beach y se convirtió en un jovencísimo inspector de instalaciones acuáticas en Estados Unidos. Además de pasar por Royal Caribbean y de ejercer durante una década en el Comité Global de Parques Acuáticos de IAAPA (International Association of Amusement Parks and Attractions), desarrolló una gran parte de su carrera en Dubai y Arabia Saudí (y también en Tailandia). De esa forma fue testigo de excepción del constante desarrollo del ocio y el turismo en Oriente Medio. Y en estos momentos cumple una importante labor en los parques acuáticos que se construyen como parte del gran proyecto de Qiddiya.

Amusement Logic: Queremos empezar dándole la enhorabuena por su nuevo cargo de director ejecutivo de operaciones del parque acuático de Qiddiya. Usted ha recorrido un largo camino desde su época en Centennial Beach, donde desempeñó todo tipo de funciones operativas menores. ¿Cómo influyeron esos comienzos en su carrera?

Chris Perry: Trabajé para mi padre en Centennial Beach y aprendí pronto el valor de cuidar a tu equipo, sin dejar de exigirle el máximo. Mi padre esperaba mucho de todos (especialmente de mí), pero también era un maestro de los elogios y reconocimientos debidos. Esto me permitió sentir mucho orgullo por mi trabajo y valorar las relaciones de las personas con las que trabajaba. Dondequiera que he estado, he llevado conmigo las lecciones sobre la creación de equipos que aprendí hace tantos años de mi padre. No sabía si iba a ser profesor (mi padre y mi madre lo eran) o si me iba a dedicar a la acuariofilia. Lo que sí sabía es que quería hacer sentir a la gente lo mismo que yo sentí al trabajar en Centennial Beach.

A.L.: Usted auditó muchas instalaciones acuáticas en Estados Unidos con Ellis & Associates. Cuáles son las principales conclusiones que extrajo de esa experiencia?

C.P.: A los 23 años tuve la suerte de visitar más de 500 parques e instalaciones acuáticas mientras viajaba por los 50 estados de Estados Unidos. Esto me enseñó que hay mucho que aprender más allá de la burbuja en la que creces y vives. Esa experiencia despertó mi interés por los viajes y acabó por darme los fundamentos para ser considerado candidato a puestos internacionales.

A.L.: Trabajó en varios países fuera de Estados Unidos y en 1999 se mudó a Dubái. Vivió de primera mano la transformación de Dubái en un destino de primer orden. ¿Qué similitudes y diferencias ve al comparar lo ocurrido en Dubái con la Visión 2030 de Arabia Saudí?

C.P.: Muchos de nosotros, recién llegados, tuvimos la suerte de estar sobre el terreno durante el crecimiento explosivo, no sólo de la industria del ocio temático en Dubai, sino del crecimiento de Dubai y de los EAU en su conjunto. Ahora me encuentro en el Reino de Arabia Saudí (KSA) en un momento similar para este país. Quienes recuerden la trayectoria de Dubai y los EAU, recordarán que hubo proyectos que no se llevaron a cabo. Había muchos detractores y pesimistas que no podían entender la gran visión de Su Alteza Real en aquel entonces. El caso de KSA es muy similar. La visión es grandiosa. Y todavía hay pesimistas. Al igual que en EAU, habrá proyectos que no avancen, pero muchos sí lo harán, y la mayoría de la gente, dentro de 25 años, olvidará los proyectos que no avancen. Pero… saldrán adelante muchos de ellos y todos los que lo hagan serán espectaculares (muy similar a lo ocurrido en Dubai y EAU).

La gran diferencia con KSA frente a EAU es que la población interna de KSA es significativamente mayor. Gran parte de lo que se construye en KSA responde a una necesidad que los residentes nunca antes habían tenido. Los proyectos también serán atractivos para el mercado internacional, pero ante todo se trata de atender a la población de Arabia Saudí.

Siempre he considerado que Dubai, Abu Dhabi, Doha y ahora KSA son independientes entre sí, pero se complementan y no compiten. Es importante para la región que todos tengan éxito.

A.L.: Usted pasó 10 años en el Comité Global de Parques Acuáticos de IAAPA. ¿Qué le exigió este cargo y cuáles fueron los momentos más destacados durante ese tiempo?

C.P.: Formé parte del Comité Global de Parques Acuáticos de IAAPA en una época en que IAAPA estaba en plena expansión mundial. Yo era un miembro activo del comité que estaba conectado globalmente y proporcionaba representación para parques fuera de los Estados Unidos.

Creo que uno de los aspectos más destacados, que coincidió con mi tiempo en la junta directiva de IAAPA, fue aterrizar en la Conferencia de Liderazgo de IAAPA, por primera vez en Dubai (2015). Fue la primera vez que IAAPA organizó un evento importante en Dubai y me gusta pensar que aporté mi granito de arena para que eso sucediera.

A.L.: Usted trabajó para Royal Caribbean en el desarrollo de sus destinos privados en tierra firme. ¿Cuáles fueron los principales retos de trabajar para un operador de cruceros?

C.P.: Me siento afortunado por haber tenido la oportunidad de trabajar para Royal Caribbean, aunque fue una maldición debido al momento en que lo hice. Trabajé durante un año en la supervisión de las operaciones futuras de los destinos privados de la compañía… y entonces llegó la COVID-19. No estoy seguro de que existiera en todo el mundo un sector peor en el que estar durante la COVID-19. Lo que sí aprendí es que la gente paga por una experiencia que no se parezca a nada de lo que hay en oferta.

Los retos de operar en una isla remota en medio del océano son reales. La contratación, la formación, la retención, la logística, los costes, etc. se amplifican cuando no se está conectado a tierra. Fue una curva de aprendizaje muy pronunciada.

A.L.: También ha actuado como inspector anónimo de golf. ¿Cómo fue eso y cuáles son sus campos de golf favoritos?

C.P.: Cualquiera que me conozca sabe que soy un ávido jugador de golf. Procuré trabajar como inspector anónimo de golf en Dubai y acabé por realizar visitas de inspector anónimo por todos los EAU y luego también en Tailandia, cuando me mudé allí. Los mejores campos en los que he jugado: Whistling Straits Golf Course y Butler National Golf Club. Y en mi lista de cosas que hacer antes de morir (tal vez un lector pueda ayudarme a cumplir el sueño de mi vida): jugar en el Augusta National.

A.L.: Ahora participa en el proyecto de Qiddiya. ¿Qué hace de ese proyecto algo tan especial y cuál es su papel en él?

C.P.: Qiddiya es uno de los gigantescos proyectos de Arabia Saudí y yo soy el director ejecutivo de operaciones para parques acuáticos. Eso debería indicarles que habrá varios parques acuáticos. Sin embargo, mis funciones van más allá de los parques acuáticos y abarcan numerosos activos de entretenimiento.

Es un proyecto especial por su envergadura. Estoy seguro de que cuando se conozca por completo, muchos pesimistas, al igual que ocurrió en Dubai, tirarán piedras y dirán que es imposible. Cuando vives en esta parte del mundo, o estás a bordo o no lo estás. Yo estoy de acuerdo. Este proyecto será especial.

A.L.: La crisis de la COVID-19 afectó a todo el mundo, pero especialmente al sector del turismo y los viajes. ¿Cómo incidió en su carrera y cómo podemos proteger el sector de futuras pandemias?

C.P.: Mientras respondo aquí sentado a estas preguntas, me recupero de mi segundo contagio de COVID-19, así que todavía tiene agarrado al mundo, aunque sin mucha fuerza.

Después de vivir 20 años en el extranjero, nuestra familia se trasladó de Tailandia a Miami para trabajar en Royal Caribbean. Aquello duró un año y luego llegó la COVID-19. Perdí mi trabajo con bastante rapidez, pero tuve la suerte de conectar con un antiguo cliente en Baha Mar (Nassau, Bahamas) para ayudarles a volver a operar y abrir su nuevo parque acuático de categoría internacional, Baha Bay. Fue un trabajo de un año y luego me trasladé a Arabia Saudí. Si la COVID-19 no hubiera existido, no habría tenido la oportunidad de trabajar en las Bahamas o en Arabia Saudí. Todo sucede por una razón.

De cara al futuro, las empresas se han dado cuenta de la importancia de los planes de contingencia y de la capacidad de ser ágiles y de responder con rapidez y decisión a partir de esos planes. Algunas empresas se verán más afectadas que otras en una crisis como la de la COVID-19, pero disponer de planes para combatir esos imprevistos nos sitúa en una posición mejor para recuperarnos rápidamente.

TAMBIÉN PODRÍA INTERESARLE

Suscripción


Si quiero suscribirme


He leído y acepto las condiciones y términos de uso