El hormigón es un material fundamental en la evolución de la ingeniería civil y de la construcción, con una larga historia de siglos. Veamos a continuación los hitos en la historia de su desarrollo:

Antigüedad: los primeros compuestos del hormigón

Los primeros indicios del uso de materiales similares al hormigón se remontan al Antiguo Egipto y Mesopotamia, donde se emplearon mezclas de yeso, cal y arcillas. Sin embargo, fue el Imperio Romano quien perfeccionó una fórmula avanzada. Dicha fórmula producía una mezcla de puzolana (ceniza volcánica), cal y agregados. El cemento resultante les permitió llevar a cabo la construcción de estructuras extremadamente duraderas, como el Panteón o los acueductos. La resistencia al agua de estas mezclas fue clave en la construcción de puertos y otras obras públicas.

El hormigón también se utilizó en las bóvedas y arcos subterráneos del Coliseo romano, así como en las paredes internas, donde se requería resistencia y durabilidad. Además, el Coliseo combinó hormigón con piedra y mármol, demostrando la versatilidad del material.

Edad Media: pérdida del conocimiento técnico del cemento

Tras la caída de Roma, se perdió en Europa la fórmula del hormigón. A partir de ese momento, la construcción volvió a depender de métodos rudimentarios. Por tanto, este período histórico representó un retroceso en el empleo de técnicas avanzadas y materiales eficientes en construcción.

Renacimiento: redescubrimiento del hormigón hidráulico

Durante el siglo XVIII, John Smeaton redescubrió las propiedades hidráulicas de ciertos cementos. Utilizó cal y arcillas para la reconstrucción del faro de Eddystone (1756). Este avance preparó el terreno para el desarrollo del cemento Portland.

Siglo XIX: revolución del cemento Portland y el hormigón armado

El gran salto llegó en 1824, cuando Joseph Aspdin patentó el cemento Portland, producido a partir de la calcinación de caliza y arcilla. Este cemento, con una resistencia y versatilidad superiores, se convirtió en la base del hormigón moderno. Más adelante, la incorporación de barras de acero a la mezcla dio lugar al hormigón armado. Este método incrementó significativamente la resistencia a la tracción de las estructuras, y permitió la construcción de edificios más complejos.

Siglo XX y XXI: innovación y optimización

Durante el siglo XX, surgieron tecnologías como el hormigón pretensado y postensado, que permiten controlar las tensiones internas del material para mejorar su rendimiento estructural. También se desarrollaron técnicas como la del hormigón proyectado (shotcrete) y nuevas formulaciones de hormigón de alto rendimiento, con mayor resistencia y durabilidad.

En la actualidad, la preocupación se centra en la sostenibilidad de la producción de hormigón. Ese interés ha llevado al desarrollo de hormigones ecológicos cuya producción es responsable de una menor huella de carbono. También se han creado materiales autorreparables que extienden la vida útil de las estructuras.

No obstante, el hormigón, que ha recorrido un largo camino desde sus orígenes, sigue siendo el material más utilizado en construcción. Las innovaciones que ha experimentado pretenden mejorar su eficiencia, durabilidad y sostenibilidad.

Por Eduardo Hernández García, modelador estructural sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic

Imagen de portada: DiliffCC BY-SA 2.5