El diseño de parques infantiles está dentro de lo que entendemos por arquitectura lúdica. Más que simples espacios de juego, los parques infantiles coadyuvan al desarrollo físico y cognitivo, a veces incluso emocional, de los niños. Si bien esta orientación se aplica a los parques infantiles en general, aquí trataremos los parques infantiles cubiertos en particular.

Un diseño funcional y seguro para el desarrollo infantil

Un diseño correcto, una arquitectura lúdica eficaz, servirá para crear un espacio que fomente la creatividad, la actividad física y el aprendizaje continuo. Pero además, un diseño correcto tendrá en cuenta también la seguridad. En este sentido, los parques infantiles interiores deben proyectarse con materiales resistentes y suaves para evitar lesiones, y con estructuras que estimulen el equilibrio, la coordinación y la imaginación de los pequeños. Elementos como toboganes, escaleras, túneles y áreas de juego temáticas promueven las habilidades motoras, sociales y cognitivas. Además, colores brillantes y texturas variadas estimulan los sentidos y la curiosidad de los niños.

Un diseño que se adapte a la edad y las capacidades de los niños

La versatilidad es otro atributo fundamental del diseño de parques infantiles cubiertos. Cada espacio debe adaptarse a la edad y las capacidades motrices de los niños, según su edad y su etapa de desarrollo. Los elementos modulares y ajustables permiten configurar el parque infantil de variadas formas, todo para mantener el interés y renovar el desafío que representan. La experiencia de juego será continua y enriquecedora.