Una serie de líneas curvas sencillas, materializadas en el hormigón, producen recorridos naturales y áreas de asiento que invitan a detenerse, a conversar o simplemente a contemplar el entorno. La vegetación integrada en jardineras estratégicas aporta frescura y refuerza la conexión entre arquitectura y naturaleza, un diálogo de entendimiento entre diseño, los materiales y plantas.

La eficacia del diseño reside en la economía de recursos. No se necesitan grandes presupuestos ni infraestructuras ostentosas, la proporción y la suavidad de las formas es la clave para conseguir un espacio emblemático y funcional, para hacer de lo elemental un referente en la identidad de un barrio o de una ciudad. Al fin y al cabo, los parques de escala humana priorizan la experiencia de las personas. Caminar, sentarse, jugar o descansar se convierten en acciones significativas cuando el entorno las acompaña con sencillez y armonía.

El diseño abierto e inclusivo transmite un mensaje de comunidad, una invitación a la convivencia intergeneracional. La geometría se hace lenguaje universal. Demuestra que un aspecto de la innovación consiste en producir máximo impacto con mínima inversión. La sostenibilidad se entroniza con unos materiales que garantizan la durabilidad, al tiempo que exigen un bajo mantenimiento.

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