Gracias a la inteligencia artificial (IA), un equipo de investigadores del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad Khalifa, del Departamento de Geografía y Planificación de la Universidad de la Sorbona, y de la Universidad de Inteligencia Artificial Mohamed bin Zayed, todas ellas en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, ha desentrañado los vestigios de una civilización de 5.000 años de antigüedad. El estudio, publicado en Geosciences, se realizó sobre un área próxima al yacimiento arqueológico de Saruq Al-Hadid, al borde noreste del gran desierto de Rub’ Al-Khali, al sur de Dubai. Este hallazgo, que podría reescribir parte de la historia antigua del Golfo Pérsico, no habría sido posible sin el uso de algoritmos avanzados de IA capaces de analizar vastas extensiones de terreno en tiempo récord.
Por una parte, el equipo de investigación recabó datos del sitio arqueológico con el sistema de Radar de Apertura Sintética (SAR por sus siglas en inglés), un sistema que combina sucesivos barridos de antena, mediante algoritmos, en un solo barrido virtual de mayor precisión. De hecho, como afirma el estudio, esa es «la única tecnología que utiliza satélites capaz de detectar desde el espacio artefactos enterrados». Por otra parte, los datos SAR se complementaron con imágenes «multiespectrales» de muy alta resolución proporcionadas por el Worldview-3, un satélite comercial de observación de la Tierra.
El siguiente paso fue el de entrenar a la IA con un sofisticado sistema de redes neuronales —similares a las que analizan imágenes médicas— y algoritmos de agrupación. Estos sistemas aprendieron a diferenciar entre las dunas naturales y las huellas dejadas hace milenios por la actividad humana. El proceso logró identificar yacimientos arqueológicos que nunca habían sido excavados. Según explica el estudio, el método empleado «reduce el esfuerzo y el tiempo dedicados al reconocimiento y las prospecciones arqueológicas convencionales».
Gracias a la nueva técnica, se encontraron en el yacimiento depósitos superficiales con abundantes evidencias de restos de producción metalúrgica y otros artefactos, así como «una serie de depósitos de escombros caracterizados por una frecuencia muy alta de huesos de animales». Por el momento, poco se sabe de aquellos antiguos pobladores de hace 5 milenios, a falta de que se lleven a cabo las investigaciones arqueológicas sobre sus vestigios. La autoridad de Dubai Culture, que supervisa el yacimiento, ya ha anunciado planes para excavar la zona tras la publicación del estudio. En todo caso, tal como este afirma, «los resultados verificados pueden servir de orientación para futuros trabajos arqueológicos sobre el terreno».
Fuente e imágenes: Geosciences.