Aunque es perfectamente real —puede tocarse, recorrerse, observarse y, lo más interesante, sentirse—, el interiorismo del Mocha Pune Cafe and Bar parece salido de la ficción. Y no solo porque se inspire en aquellas legendarias minas que J.R.R. Tolkien imaginó en El señor de los anillos, o, tal como lo expresan sus arquitectos, evoque «la grandeza cruda y monolítica de las antiguas canteras y las viviendas esculpidas en cuevas de los enanos de Moria». No solo parece ficticio por dicha inspiración, decimos, sino porque no pretende ser real, no aspira a sumir a los invitados en las humedades de unas cuevas talladas en la realidad. Más bien se trata de introducir a los visitantes en un lugar «inexistente», que apela en consecuencia a la imaginación.
El interiorismo del Mocha Pune Cafe and Bar es un trabajo del estudio de arquitectura Loop Design Studio para la cadena de cafeterías de la India «conocida no solo por su menú, sino por las variadas experiencias que ofrece en los 20 establecimientos de 18 ciudades». En este caso, la experiencia la encontramos en su franquicia de la ciudad de Pune. «Dominado por enormes columnas estratificadas y formas volumétricas en voladizo, el diseño crea una experiencia espacial envolvente», aseguran sus arquitectos y diseñadores.
Y es que, una vez más, nos encontramos ante un ejemplo de esa tendencia tan de actualidad según la cual, la experiencia del visitante, del usuario, del comensal, del aventurero, del turista y del local, es un objetivo en sí mismo. Si ya hemos hablado de hoteles-experiencia y de restaurantes-experiencia, ahora, con el Mocha Pune Cafe and Bar, entramos en el reino fantástico de las cafeterías-experiencia.
A los «volúmenes colosales, aparentemente tallados», a las «superficies texturizadas», al «lenguaje estratigráfico», se suma un «juego de luces y sombras» que subraya la «cualidad tectónica del espacio». Es así como el interiorismo del Mocha Cafe and Bar logra una contradicción espacial: el entorno «escarpado y lítico» es a la vez sobrecogedor e íntimo, evoca una suerte de inmensidad, mientras mantiene un sentido de refugio, «parece primigenio y contemporáneo a la vez», mítico y cotidiano, tosco y delicado, asombroso y corriente… En fin, ficticio y real. En una palabra, paradójico.
Fuentes: Loop Design Studio, Mocha Pune Cafe and Bar.
Imágenes: Pruneshdev vía Loop Studio Design.