Los Scream Parks, parques de los gritos o directamente parques de terror, son destinos de entretenimiento consagrados a los sustos, al miedo y el horror como experiencias emocionantes y divertidas. Los visitantes de todas las edades sienten la adrenalina y se ven sacudidos por risas nerviosas desde el primer paso. Los ambientes, la cuidadosa tematización de los espacios que componen el parque, se alejan de lo real para adentrarse en lo imaginario, siempre desde el punto de vista del terror.
A pesar de su orientación al terror, los Scream Parks cuentan con opciones para todos los gustos y todas las edades. Así, ofrecen atracciones menos intensas, ideales para familias, o desafíos extremos para los más valientes. De estas, las más populares son las siguientes:
–Casas Embrujadas: se trata de interiores laberínticos llenos de sorpresas; con profusión de efectos especiales y criaturas espeluznantes que acechan en cada rincón, mantienen a los visitantes en vilo.
–Paseos a oscuras: la penumbra envuelve a los atrevidos, de forma que sus sentidos se agudizan; cada giro trae una sorpresa impactante.
–Espectáculos de terror: en este caso, actuaciones en vivo y espectáculos teatrales transportan a los valientes miembros del público a escenas de miedo y suspense, que los empujan al borde de los asientos.
–Zonas temáticas especiales: Espacios al aire libre o cubiertos, en interiores, con un diseño y una tematización que sumerge a los visitantes en diferentes épocas, lugares o escenarios, donde acechan criaturas y personajes aterradores.
Estos parques ponen la tecnología y la creatividad al servicio del entretenimiento. La mayoría de parques temáticos y de atracciones tradicionales, en temporadas especiales como la de Halloween, adoptan aspectos de los Scream Parks. En este periodo del año, los parques ofrecen precisamente espectáculos y tematizaciones de terror.
Por Manolo Barberá, modelador hidráulico sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic