Conectar con un puente o un túnel el sur de España y el norte de Marruecos por el punto más angosto del Estrecho de Gibraltar, con una distancia de 14,4 km. ¿Es posible? ¿Cuál es la medida de semejante desafío? En todo caso, es mucho más complejo que el que significó la construcción y puesta en funcionamiento del Eurotúnel, que salvó los 50 km del Canal de la Mancha. Veamos por qué:

La principal dificultad de la construcción de un túnel o un puente entre los dos países radica en la falla activa que recorre las profundidades del Estrecho de Gibraltar. Dicha falla marca el punto de fricción entre la placa tectónica africana, al sur, y la placa euroasiática, en el norte. Por tanto, una parte de los pilares de nuestro hipotético puente se asentarían en una de esas placas, mientras que otros se apoyarían en la otra. Y un túnel debería atravesar por la zona de fricción para pasar de una placa a otra. Sin embargo, dicha falla es responsable de los movimientos sísmicos más intensos de la zona y se encuentra en constante tensión. Y esa tensión se transmitiría de inmediato al puente o al túnel.

Pero la construcción de un hipotético puente se enfrentaría a nuevos desafíos. En primer lugar, las corrientes oceánicas son extremadamente fuertes en el estrecho. Estas obligarían a la construcción de pilares de gran tamaño, que habría que hormigonar en presencia de dichas corrientes. Y a estas hay que sumar las profundidades del estrecho. Los soportes del puente tendrían que alcanzar cotas de hasta 900 m en los puntos más profundos, con un promedio de 300 m.

Por último, hemos de considerar que un puente que atraviese el Estrecho de Gibraltar debería tener una altura suficiente para permitir el paso de grandes buques sin restringir su tráfico. Así, con todo, el tablero del puente, además de los posibles sismos, debería enfrentar también las corrientes submarinas y los fuertes vientos.

Por todas estas cuestiones, los estudios y aproximaciones que todavía se realizan concluyen generalmente que, desde un punto de vista técnico, el uso de barcos y transbordadores es más viable y rentable que un puente o un túnel para cruzar la estrecha franja que separa Europa de África.

Por Jorge Laguna, jefe de la sección de estructuras del Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic