Published On: 06.10.2022|Categories: Noticias generales|

El término «frío solar» puede parecer contradictorio y, sin embargo, se refiere a una solución energéticamente viable y contrastada para la climatización de diferentes espacios. Cuando se utiliza un sistema de refrigeración solar, además de las ventajas propias del uso de una fuente de energía renovable, cabe destacar la coincidencia entre la máxima demanda y la máxima producción, que suele darse precisamente cuando se tiene la máxima radiación solar.

Los equipos más habituales en el mercado para uso de refrigeración solar, son los equipos de absorción de calor activados mediante energía térmica. Se trata de un concepto desarrollado en 1859, en París, por Ferdinand Philip Edward Carré, quien inventó la primera máquina de enfriamiento por absorción de la historia.

Las máquinas de absorción más utilizadas son las de simple efecto, es decir, de producción únicamente de frío. Estas utilizan disoluciones de bromuro de litio-agua, donde el bromuro de litio (LiBr) actúa como absorbente y el agua como refrigerante. El sistema funciona con temperaturas de trabajo del entorno de los 80-90ºC en el generador, y con temperaturas de condensación por debajo de los 38ºC.

Para la instalación de estos equipos, es necesario prever una alimentación continua de agua caliente a una temperatura mínima de 80ºC y a un caudal determinado por los fabricantes de los equipos. Dicha alimentación se obtiene mediante la instalación de captadores solares. Por otra parte, debe preverse también un sistema de disipación de calor o enfriamiento del circuito.

En instalaciones de envergadura, estos equipos de absorción de calor pueden actuar como único elemento generador de frío o en colaboración con los sistemas principales de generación de frío. Además, las instalaciones de frío solar también pueden actuar como medida de seguridad para los elevados sobrantes energéticos que se pueden dar durante los meses de verano, por ejemplo en las piscinas climatizadas, donde la instalación solar para el calentamiento de agua puede actuar como generador para el equipo de absorción. De esa manera, toda la energía sobrante puede utilizarse para la climatización y deshumectación del recinto durante dichos meses.

El rendimiento de una máquina de absorción (Coeficiente de Rendimiento o COP en inglés) representa la relación entre la energía térmica aportada en el generador y la energía frigorífica producida en el evaporador. Teniendo en cuenta el funcionamiento de estos sistemas, el COP tipo presenta valores entre los 0,6 y 0,75. O lo que es lo mismo, por cada Kwh de calor que consume una máquina de absorción de simple efecto, se producen entre 0,6 y 0,75 kwh de frío.

Por Francisco Lozano, ingeniero MEP en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic

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