El Concello de la ciudad de Vigo, España, eligió primero por unanimidad HALO, el proyecto al que dedicamos este espacio, como ganador del Concurso de proyectos para la conexión peatonal entre las calles Serafín Avedaño y Vía Norte de Vigo. Poco después, fue uno de los dos a los que fue concedido el prestigioso premio LOOP Design Awards 2021 en la categoría de «Arquitectura no construida». El diseño es fruto de la colaboración entre los estudios de arquitectura Arenas & Asociados, de Santander, AM2 Arquitectos, de Vigo, y el portugués NOARQ. Consiste dicho proyecto en una estructura que conecta verticalmente a los peatones, da continuidad y salva el desnivel entre la Vía Norte y la calle García Barbón de la ciudad.

HALO toma la forma de un semicírculo elevado sobre una torre. En la torre, de unos 45 m de altura, se alojan dos ascensores. Los brazos del semicírculo, en cambio, soportan dos pasarelas, una abierta, apta para el paseo, la ociosidad de los usuarios y con vistas sobre la ciudad, y la otra cerrada sobre sí misma. Con la segunda pasarela los arquitectos protegen la intimidad de los habitantes de las torres residenciales adyacentes (ya que si no fuera así tendrían un flujo constante de personas a la altura de sus ventanas). Al mismo tiempo, en caso de malas condiciones meteorológicas, este brazo ofrece un itinerario alternativo a los peatones.

Al recorrer la estructura, los peatones acceden desde la Vía Norte a la parte central del edificio de la futura estación de tren. «Más que un elevador, [HALO es] un elogio al horizonte», en palabras de sus diseñadores y arquitectos, «un paseo elevado como extensión de la plaza pública», «un solo gesto, un saludo al visitante que por debajo de ella pasa». La iluminación prevista hará de la estructura «un faro en la noche, un anillo de luz visible desde múltiples puntos de la ciudad, una invitación y un reclamo».

El proyecto, con un periodo de ejecución de 2 años, tendrá un coste estimado de €7,2 millones. A nuestro modo de ver, HALO es un diseño de una elegancia notabilísima, un elemento emblemático que parece a la vez natural y sobrenatural. No podemos estar más de acuerdo con sus creadores, cuando afirman que se trata de un conjunto escultórico de líneas puras, «a la vez leve y contundente», una singular simbiosis entre «la ingeniería, el arte y la arquitectura». Premios merecidos.