Coordenadas: China, Mongolia Interior, ciudad de Ordos, distrito de Kangbashi. Entorno: una zona urbana con gran densidad de escuelas y edificios residenciales. Proyecto: intervención de paisajismo experimental. Atributos subjetivos: extraterrestre, casi marciano, sorprendente, inesperado, insólito, singular, misterioso, excepcional, primitivo, inusual… Podríamos seguir con los atributos hasta agotar los epítetos del diccionario, aunque quizá baste con señalar que el proyecto al que dedicamos este espacio convierte un gran solar y el talud natural que lo protagoniza en un espacio público a medio camino entre parque, laberinto, área de aventura y paseo. Es el Sendero Kangbashi.

Este proyecto de paisajismo es una realización del estudio de arquitectura DAIKOSHA Architectural Design Consulting Co., Ltd. Según leemos en las declaraciones del equipo de diseño, el proyecto «se esfuerza en utilizar los recursos existentes en el emplazamiento, combinar las características medioambientales y adoptar la naturaleza, la sostenibilidad y la buena forma física nacional como conceptos fundamentales». A partir de esos principios, DAIKOSHA ha producido una «textura paisajística a gran escala», la cual califican de «funcional, evolutiva, participativa y de alta calidad». Además, aseguran, reúne «conceptos deportivos» con el fin de proporcionar a los ciudadanos «una experiencia de vida rica, sana y natural».

El paisajismo singular del Sendero Kangbashi, realizado con «métodos de diseño parametrizados», se inspira en las formas del magma cuando surge del subsuelo y se extiende sobre la superficie. El terreno de intervención, de unos 30.000 m2, se compone principalmente de arenisca y arcilla rojas. DAIKOSHA nos ofrece una descripción detallada del proceso de construcción:

-Primero llevaron a cabo una limpieza de la superficie, hasta dejar expuesta la arenisca roja.

-Después excavaron zanjas y canales peatonales, tanto manualmente como con pequeñas máquinas excavadoras.

-Para reforzar la piedra arenisca roja, rociaron su superficie con una solución de fluorosilicato de magnesio. Tras la absorción de dicha solución, utilizaron «agente de refuerzo de la penetración de silicio orgánico WD-W02». Con ello consiguieron preservar y fortalecer la apariencia original de la arenisca roja.

-Posteriormente, utilizaron «hormigón mezclado con color» para endurecer las superficies.

-El último retoque corresponde a la instalación de tiras de luz LED lineales impermeables de bajo voltaje a fin de iluminar los pasajes y sus intersecciones.

Tal como expresan sus arquitectos y diseñadores, con esta intervención de paisajismo, Sendero Kangbashi se convierte en «un interesante y participativo espacio de actividades abierto al público». En él, la mayoría de las alturas supera la estatura de una persona tipo y, de esa manera, bloquea las vistas. En consecuencia, los paseantes recibimos una «sensación de seguridad» al vernos entre muros, sumergidos literalmente en el paisaje casi como si se tratara de un fluido. Al mismo tiempo, experimentamos una inquietante anticipación por «lo desconocido que nos espera».