Las aguas del Golfo Pérsico entraban en el corazón de la ciudad de Dubai desde su costa norte, a través de las vueltas y revueltas del Khawr Dubayy (también conocido como Dubai Creek —o ensenada de Dubai—) y hacia el sur, hasta el Santuario de fauna salvaje de Ras Al Khor. Entre enero de 2005 y finales de 2007, esta entrada de agua salada se amplió hacia el oeste, unos 9 km, desde Ras Al Khor, a través de lo que se conoce como Business Bay, hasta la carretera de Sheikh Zayed. Sin embargo, el 2 de octubre de 2013, Su Alteza el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos y gobernador de Dubai, anunció un gran proyecto de ingeniería para prolongar el canal otros 3,2 km y llevar las aguas de Business Bay a salir de nuevo al Golfo Pérsico por el sur. Con ello se completaría una vía de agua que cruzaría la ciudad de parte a parte, hoy llamado Canal de Dubai, y que acabaría por inaugurarse tres años después, un 9 de noviembre de 2016.

El proyecto, de €261 millones, se realizó a través de una empresa conjunta constituida entre la Autoridad de Carreteras y Transportes (RTA por sus siglas en inglés) con el conglomerado inmobiliario y de ocio y turismo Meydan y el promotor privado Meraas. Sin embargo, el gigantesco proyecto de ingeniería, según informó el mismo día de su inauguración el diario Khaleej Times, se resolvió con 4 contratistas principales, 60 subcontratistas, 4.600 empleados que trabajaron 20 millones de horas, y cinco grandes contratos, a saber:

-El contrato de las obras de perforación del canal, con una profundidad de 6 m, que incluía el diseño y la construcción de tres puentes peatonales a 8,5 m sobre el nivel del agua, de forma que permitieran el paso de embarcaciones, además de 5 «estaciones marítimas», así como «las obras de relleno de una península artificial a lo largo del tramo del Parque Jumeirah, que duplica la playa y las zonas del parque y ofrece la posibilidad de añadir nuevas instalaciones recreativas».

-El contrato de construcción de un gran puente para el tráfico rodado, de ocho carriles por sentido (con un coste de €53,7 millones).

-El tercer contrato tenía como alcance el diseño y la construcción de diversos puentes e intersecciones en las carreteras de Wasl y Jumeirah.

-El cuarto contrato cubrió las obras de construcción de los paseos principales en ambas orillas del canal, así como otras infraestructuras adyacentes.

-El quinto contrato, por último, alcanzó la «finalización de los sectores restantes del Canal de Dubai», así como el tratamiento de las aguas estancadas, la desalación del lecho del canal, la eliminación de las barreras de arena, el bombeo de agua y la construcción de cuatro estaciones más de tránsito marítimo.

En cifras, según informaciones de RTA que cita Propsearch, la construcción de esta última fase del Canal de Dubai exigió la excavación de una superficie de 3 millones de m2 y el empleo de 150.000 toneladas de hormigón, 25.000 toneladas de acero de refuerzo y 7.800 millones de litros de agua, que ocupó los entre 80 a 120 metros de anchura del canal.

Respecto a los beneficios que ofrece a la ciudad este gran proyecto de ingeniería, se citan los siguientes: desde el punto de vista medioambiental, la mejora de la calidad del agua, que, en vez de estancarse, circula y se renueva ahora cada 3 días, y la moderación de las temperaturas en los alrededores inmediatos; desde la perspectiva del turismo, el canal aumenta la potencialidad de Dubai como destino turístico, con más actividades y nuevas y más numerosas formas de transporte; por último, y desde el punto de vista económico, el Canal de Dubai mejora la competitividad de la ciudad a la hora de atraer grandes eventos e inversiones, y revaloriza los terrenos y las propiedades próximas a sus aguas.

Podéis comprobar la evolución del monumental proyecto de ingeniería en el siguiente VÍDEO.

Fuentes: The Khaleej Times, Propsearch, Six Construct.
Imágenes:
Six Construct y
Wikipedia.