La iluminación centrada en el ser humano (Human Centric Light o HCL en inglés), también conocida como iluminación humanizada, es una perspectiva de diseño de iluminación que da prioridad a las necesidades de las personas a la hora de definir las características, la distribución y la orientación de la luz artificial. Se fundamenta en la conciencia de que la luz afecta a la salud, el bienestar y el rendimiento de las personas.
El objetivo de la HCL es proporcionar en diferentes momentos del día la luz adecuada, de forma que no perturbe los ritmos circadianos, es decir, el reloj biológico interno que regula nuestras funciones corporales a lo largo del día. Para ello, el diseño de iluminación ajusta la intensidad y el color de la luz para reproducir los cambios naturales entre el día y la noche. La luz brillante y fría de la mañana pasa a ser más cálida y tenue por la tarde y todavía más por la noche. Por otra parte, el diseño HCL adapta la iluminación a las tareas y preferencias individuales. Para ello considera factores como la edad, la actividad, la cultura y el entorno.
Los beneficios potenciales de la HCL incluyen la mejora de la calidad del sueño, el aumento de la energía y la productividad durante el día, el refuerzo del estado de ánimo y la reducción del estrés. La HCL se utiliza en una amplia variedad de espacios, como en el hogar, en oficinas, en escuelas, en hospitales, en establecimientos comerciales y en lugares públicos. El objetivo es crear entornos de iluminación saludables, confortables y adecuados para las necesidades de las personas.
Por Manolo Barberá, modelador hidráulico sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic