La arquitectura biónica es una tendencia en diseño de edificios que manifiesta una preferencia por los trazados y las líneas inspiradas en las formas presentes en la naturaleza, más concretamente en las formas biológicas o de la vida. Así, los proyectos arquitectónicos que se adscriben a este movimiento recurren a líneas curvas así como a diseños reminiscentes de las estructuras orgánicas, en oposición a las tradicionales líneas rectas, las aristas y los trazados rectangulares. Se trata de un movimiento relativamente moderno, ya que comenzó a identificarse como tal y a madurar a principios del siglo XXI. Pues bien, un nuevo proyecto residencial de uso mixto de estilo biónico se prepara para el distrito de Khoroshevo-Mnevniki, al noroeste de Moscú, Rusia. El desarrollo, presentado recientemente en el Foro Urbano de Moscú, es fruto de la colaboración de la constructora KROST y el estudio de arquitectura británico Zaha Hadid Architects.
«Moscú tiene un crecimiento demográfico bastante grande, tanto natural como migratorio, [por lo que] tenemos que pensar en cómo acomodar a los nuevos residentes, cómo implementar funciones sociales y económicas», dijo Sergey Kuznetsov, arquitecto en jefe de Moscú, para justificar el proyecto. Este formará parte de Union Park, la que será la mayor zona residencial de la ciudad. Por su parte, para explicar el estilo biónico del complejo residencial, Alexey Dobashin, director general de KROST, aseguraba que «la gente está cansada de los ángulos rectos y las formas estándar, quiere una nueva arquitectura».
El proyecto prevé 5 torres residenciales erigidas sobre un «podio» y un «cinturón» que las conecta. La zonificación funcional determina estos tres elementos, estrechamente relacionados e interdependientes: el podio se encuentra en la base de las torres residenciales y representa la infraestructura central que conecta el complejo con la calle; albergará «oficinas y locales comerciales, clínicas modernas, centros deportivos y de entretenimiento, instituciones educativas, cafés, restaurantes y mucho más». En cambio, el cinturón es el elemento arquitectónico que sirve de transición entre el podio y las propias torres, y en él se situarán distintos espacios privados para los residentes. Las 5 torres se elevarán sobre el podio y el cinturón hasta un máximo de 200 m de altura, de forma que serán las protagonistas, elementos visuales dominantes del complejo.
Una plaza central, por último, se abrirá al cielo y se destinará a espacio público, con áreas recreativas, mobiliario y exposición de obras de arte de exterior. El proyecto contará con una profusión de áreas verdes ajardinadas a diferentes alturas, desde la plaza central, a nivel de calle, hasta la «cascada» de jardines que cubrirán las distintas alturas del podio y el cinturón.
En declaraciones a la agencia de noticias rusa Tass, Alexey Dobashin afirmó que KROST desarrollaba soluciones tecnológicas específicas para la construcción del gran complejo residencial, a lo que añadió que «más del 50% de los edificios se fabricarán industrialmente en nuestras fábricas». La construcción de las torres residenciales adscritas a la arquitectura biónica comenzará en 2023 y finalizará, en un proceso constructivo con distintas fases, en 2028 según las previsiones de la compañía.