Amaala es uno de los grandes proyectos turísticos que forman parte del gran marco estratégico conocido como Visión 2030, cuyo objetivo es el desarrollo del turismo en Arabia Saudí y su independencia económica del sector de los hidrocarburos. Situado a lo largo de la costa noroccidental del Mar Rojo, Amaala es un «exquisito destino turístico de lujo» de 4.155 km2, que se apoya en tres pilares fundamentales: bienestar y deportes, arte y cultura, y mar y sol. Contará, una vez se haya completado, con hoteles, establecimientos comerciales de gama alta, restaurantes de lujo e instalaciones de bienestar y ocio, repartidas en «tres comunidades únicas»: Triple Bay, The Coastal Development y The Island. El diseño y la arquitectura del Club Náutico Amaala Triple Bay Marina, que acaba de conocerse, ha llamado nuestra atención.

El estudio de diseño arquitectónico HKS, fundado en 1939 en Dallas, Texas, EEUU, ha sido el encargado de realizar los diseños del Club Náutico de Triple Bay. En palabras de sus artífices, el nuevo edificio consiste en «una estructura cautivadora y fluida que ofrece un punto de encuentro único entre la tierra y el mar». Para llegar al diseño, los diseñadores de HKS se inspiraron en dos «conjuntos de geometrías»: los paisajes rocosos y los acantilados del Mar Rojo, y la relación entre la humanidad y el mar. Si el primer punto de vista originó las terrazas en voladizo del club, la segunda inspiración llevó a sus diseñadores a plantear el edificio como eje central de la dársena y puerta al mar (casi literalmente) del entorno urbano. O también, según sus palabras, «punto de encuentro entre los visitantes que llegan por tierra y los que llegan por mar».

Por otro lado, y siempre según la descripción de sus diseñadores, las casas tradicionales árabes sirvieron de modelo para el exterior blanco y liso del edificio y el interior de lujo que confía en materiales de origen local, como la piedra, la madera o el cuero. Respecto a los colores para el interiorismo, el diseño se decide por «una lujosa combinación de colores champán metálicos».

Y en cuanto a la distribución, todos los servicios del edificio se gestionarán en el sótano. En cambio, la planta baja se destinará a recepción, en lo que será el «comienzo de un lujoso viaje para los huéspedes». Ese viaje seguirá a través de una escalera de estilo veneciano, a través de la que podrán ascender rumbo a los salones, bares y restaurantes, que se ubicarán en las plantas superiores. Una gran piscina culminará, en la última planta, este lujoso viaje por los interiores de la Amaala Triple Bay Marina.

Fuentes: Amaala, HSK. Imágenes: HSK.