En la actualidad, la conciencia medioambiental y el compromiso con la sostenibilidad son cuestiones imperativas en cualquier ámbito, también en el de los parques temáticos. De hecho, algunos de estos complejos de ocio, turismo y entretenimiento se sitúan como líderes mundiales en la implementación de sistemas y prácticas sostenibles.

Diseño de parques temáticos, seguridad y emoción
Atracciones con el doble objetivo de provocar la emoción en visitantes y turistas y ofrecerles toda la seguridad.

Uno de los aspectos fundamentales de la sostenibilidad es precisamente la gestión eficiente de residuos. En este sentido, muchos parques temáticos se han propuesto establecer en sus recintos sistemas de reciclaje y compostaje de residuos, así como la reducción del uso de plásticos y otros materiales no biodegradables en las áreas de restauración.

Disneyland Resort, en California, Estados Unidos, es un ejemplo de esta estrategia. Con su programa de reciclaje integral, este parque temático ahorra a los vertederos cada año miles de toneladas de desechos. Además, ha reducido los plásticos de un solo uso en sus restaurantes y áreas de comida rápida, donde se utilizan cubiertos y envases compostables.

La reducción del consumo de energía y el suministro a partir de fuentes renovables son determinantes de la sostenibilidad de un parque temático. Walt Disney World Resort, en Florida, también en Estados Unidos, invierte en energía solar para su propio consumo, en tecnologías eficientes de iluminación LED y en dispositivos de control inteligente para regular el gasto energético en las atracciones y los edificios.

La elección de materiales de bajo impacto medioambiental es otra de las prioridades en la construcción de nuevas atracciones y otras estructuras de los parques temáticos. Maderas certificadas, acero reciclado u hormigón con bajo contenido de carbono son algunos de ellos. Además, procuran reutilizar y reciclar otros materiales durante el proceso de construcción y renovación. Europa-Park, el parque temático más grande de Alemania, utiliza maderas con certificado del FSC (siglas en inglés para Consejo de Administración Forestal), prácticas de construcción ecológica y materiales reciclados.

Muchos parques temáticos también se proponen desempeñar un papel importante en la educación medioambiental y la sensibilización de visitantes y turistas. Exhibiciones interactivas, recorridos educativos y actividades de divulgación sirven para concienciarlos sobre los desafíos medioambientales actuales y para fomentar prácticas sostenibles en sus vidas diarias. Efteling, en Países Bajos, es un ejemplo destacado: ofrece entretenimiento de calidad mientras educa sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad, el uso responsable del agua o la reducción de residuos.

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Estos parques temáticos demuestran que la sostenibilidad y el éxito comercial pueden ir de la mano, y así se convierten en modelos para otras industrias.

Por Manuel Ginés, arquitecto sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic

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