Aunque no es una cuestión que reciba mucha atención, la metodología BIM (siglas en inglés para Modelado de la Información para la Construcción) también se aplica en el diseño de andamios. No obstante, la utilización de esta metodología en el proceso de andamiaje ofrece numerosos beneficios en términos de precisión, eficiencia y seguridad. Veamos cuáles:

Planificación detallada y precisa de andamios

En efecto, el sistema BIM permite la creación de modelos tridimensionales detallados de los andamios, de forma integrada con los del proyecto principal. Esta coordinación con el diseño del edificio garantiza precisamente que el andamio se ajuste perfectamente a su estructura, lo que evita conflictos y permite optimizar el uso del espacio.

Visualización de andamios anticipada a la construcción

Con BIM visualizamos el andamio en el lugar donde se realizará la construcción, antes de su instalación física, lo que facilita la realización de ajustes previos.

Mejora en la seguridad de andamios

El sistema ayuda a la identificación de riesgos y, por tanto, de los ajustes necesarios para mitigarlos. Al mismo tiempo, nos habilita para la creación de planes de seguridad detallados, incluidas rutas de acceso al andamio, puntos de anclaje y señalamiento de áreas de riesgo.

Eficiencia en el diseño y montaje de andamios

La metodología BIM permite el cálculo exacto de los materiales necesarios, lo que sirve para optimizar los recursos, reducir desperdicios y, por ende, mantener bajo control y sin salirse del presupuesto los costes y los tiempos.

Planificación de las fases de montaje de andamios

La precisión en la programación de las fases de montaje y desmontaje de los andamios que la metodología BIM pone a nuestro alcance, minimiza el impacto en otras actividades del proyecto.

Documentación y normativas respecto al andamiaje en construcción

En primer lugar, mediante la integración en el modelo de los requisitos que exigen las normativas, la metodología BIM sirve para asegurar que el diseño del andamio cumple con todas las regulaciones y estándares de seguridad aplicables; en segundo lugar, facilita la producción automática y mantenimiento de la documentación necesaria, como planos, listas de materiales y manuales de montaje.

Por David González Molina, gestor BIM en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic