En el paisaje desértico de la región central de Arabia Saudí, a las afueras de su capital, Riad —apenas a 15 km del lugar en el que se desarrolla Qiddiya City, el gran centro de ocio y entretenimiento del país—, toma forma un proyecto singular: los Jardines Internacionales Rey Abdullah (KAIG por sus siglas en inglés). El entorno árido y hostil en que se sitúan estos grandes jardines botánicos, precisamente, adquiere sentido gracias a uno de sus principales propósitos: mostrar la fragilidad y resiliencia de la naturaleza, así como la profunda historia climática de la región, que no siempre fue un desierto.
En lo que respecta a su arquitectura, el proyecto consiste en dos gigantescos invernaderos con forma de dos medialunas entrelazadas, con 9 ha de superficie conjuntamente, cada una de las cuales albergará un bioma, es decir, una comunidad ecológica de vegetación y fauna características, determinadas por el clima y la geografía. Sin embargo, el clima y la geografía no serán los únicos elementos determinantes en los Jardines Internacionales Rey Abdullah, sino que el tiempo también adquirirá un carácter especial en cada bioma como hilo conductor de la exhibición. Y es que, en el interior de esas medialunas, se recrearán de manera precisa las condiciones ambientales de distintas eras geológicas.
De esa manera, especies vegetales específicas, sobrevivientes de cada período, ofrecerán a los visitantes una experiencia de inmersión que simbolizará un viaje en el tiempo. El recorrido, como una línea temporal que transporta a los visitantes a través de la evolución de la flora terrestre, los llevará del Devónico de hace 400 millones de años, a través de los períodos Carbonífero, Jurásico y Cretácico, hasta la era Cenozoica. La visita concluirá en el «Jardín de las Elecciones» (Garden of Choices), un espacio dedicado a la educación y la reflexión.
El Ministerio de Asuntos Municipales, Rurales y Vivienda (MOMRAH) adjudicó el contrato para el desarrollo de los Jardines Internacionales Rey Abdullah, valorado en unos €360 millones, al grupo local Zaid Alhussain & Brothers. La finalización de las obras y la apertura al público del jardín botánico están programadas para el otoño de 2025 —o sea, en breve—, cuando se convertirá, sin duda, en un referente cultural y educativo para Riad y para el mundo. Sus responsables lo expresan así en la presentación del proyecto en la red: más que un simple jardín botánico o un espacio verde al uso, se trata del «regalo de una ciudad a un rey, de un rey a su pueblo y del pueblo a la humanidad».