Una de las ventajas de las fachadas correderas de acordeón que investigamos en Amusement Logic es la opción que proporcionan de abrir de forma práctica y sencilla la longitud de la fachada. De esa forma, el interior del edificio al que sirven puede disfrutar de una entrada de luz regulable y un excelente aislamiento térmico. Y sin renunciar por ello a un diseño elegante y contemporáneo.
En efecto, las fachadas plegables de Amusement Logic ofrecen una gran flexibilidad para abrir huecos de amplitud regulable. En este caso, nuestro innovador diseño se sustenta en una serie de módulos especialmente concebidos para que su movilidad permita a la fachada modificar el aspecto visual de forma sustancial.
En las imágenes que acompañan a este artículo podéis observar cómo, a lo largo de la fachada del edificio, de 15 m de longitud, se han montado 30 paneles en forma de módulos plegables verticales sobre un marco de soporte de 3 m de altura, dispuesto frente a la fachada acristalada del edificio. La estructura de soporte se compone de rieles motorizados que sirven de guía para los módulos. Los rodillos y motores eléctricos necesarios se integran en dichos rieles guía, de manera que permiten desplazar los módulos de un lado a otro. Para abrir la fachada, cada módulo se desliza y pliega junto a los otros para crear el acordeón vertical.
Con la fachada en posición cerrada, la luz pasa al interior del edificio a través de las perforaciones de los paneles modulares. Para mayor elegancia del conjunto, los motores se aceleran y se detienen suavemente. Cada uno de los módulos se controla individualmente mediante un sistema informático programable, lo que permite su extensión o plegado en distintos grados, de acuerdo con la medida deseada. De este modo, la fachada no sólo cumple una función de control de la luz y proyección de sombra, sino que puede también cambiar su aspecto de forma constante, y coreografiar su aspecto cambiante a voluntad.