La expansión de las ciudades produce una progresiva impermeabilización del suelo y la imposibilidad de la filtración de las aguas pluviales al terreno natural. Como consecuencia, los acuíferos dejan de recargarse bajo ellas y los sistemas de recolección se deterioran. Por otra parte, muchos de los actuales sistemas de alcantarillado en áreas urbanas convierten un recurso natural como el agua de lluvia en agua residual. Y en caso de fuertes tormentas, las redes de recogida se saturan y se producen graves problemas por inundaciones y por la degradación de los cauces naturales (ríos, regatas, etc.).

Para solucionar estos problemas medioambientales inherentes al crecimiento de las ciudades, se han desarrollado los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS). Estos sistemas pretenden evitar en la medida de lo posible la interferencia del desarrollo urbano y la actividad humana en el ciclo hidrológico natural del agua. De esa forma, los SUDS captan el agua de lluvia en el seno de las ciudades y redireccionan su flujo desde la superficie al subsuelo. Y con ello, activan algunos procesos naturales para su saneamiento y purificación.

Entre los SUDS se encuentran los techos verdes, los pozos o zanjas de filtración, las cunetas verdes, los pavimentos permeables, los filtros de arena, los depósitos de infiltración o de retención, los humedales artificiales y otros. Es un error considerar que los SUDS son sistemas complejos que solo pueden aplicarse en actuaciones urbanas a gran escala. Por el contrario, se trata de sistemas adecuados para cualquier escala, desde un parque acuático, un camping, una plaza en la ciudad, jardines de pequeñas dimensiones o incluso viviendas unifamiliares.

Los SUDS son sistemas eficaces para reducir los problemas medioambientales de la escorrentía y la contaminación de las aguas. Al mismo tiempo, contribuyen a simplificar y reducir la dimensión de algunas redes de alcantarillado y, por tanto, a la optimización de recursos e infraestructuras. Por último, más allá de estas ventajas, los SUDS aportan un innegable valor estético a las zonas en donde se ubican.

Por Ángel Ibáñez Pérez, ingeniero MEP sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic