Aunque los usuarios de instalaciones de ocio y turismo deseen a menudo disfrutar del Sol y el aire libre, es necesario ofrecer la opción de que puedan protegerse de la radiación solar y así favorecer su confort. Debe ser así en aquellos lugares de los parques acuáticos o temáticos, campings, e incluso hoteles y resorts donde permanecen más tiempo (terrazas, zonas de espera, zonas de relax). Y en climas extremos, también será necesario adoptar medidas para la protección solar en las zonas de paso y los caminos. Veamos a continuación diferentes posibilidades y sus ventajas y desventajas:
Sistemas de sombrillas
Los sistemas de sombrillas son de uso flexible (se despliegan, se retiran y se guardan) y se ajustan al usuario individual, de forma que, por ejemplo, proyectan sombra sobre una mesa o un par de hamacas. Existen modelos de grandes dimensiones, aunque no resulta práctico utilizar este sistema para cubrir grandes áreas. Los soportes centrales suelen ser inconvenientes, pero también existen modelos con soporte excéntrico. El movimiento del Sol puede hacer que nos quedemos al descubierto, lo que obliga a reposicionar la sombrilla o mover las sillas o hamacas. En caso de fuertes vientos es necesario plegarlas. Por otro lado, son económicas y fácilmente reemplazables.
Pérgolas rectangulares
Es un sistema de sombra relativamente flexible también, siempre que se configure con toldos retráctiles sobre rieles, aunque el soporte quede permanentemente montado. Las pérgolas rectangulares tienen un aspecto más pesado y tradicional que los toldos tensiles. Según sea el área a cubrir, a largo plazo puede resultar un sistema más económico que el de las sombrillas. Su uso es ideal en grandes terrazas de restaurantes.
Pérgolas en voladizo o marquesinas
El sistema con marquesinas o pérgolas en voladizo se usa normalmente en aparcamientos, ya que, al prescindir de los soportes delanteros, deja más libertad de movimientos y mayor facilidad de maniobra. Pueden apoyarse en soportes posteriores o anclarse directamente en las fachadas. En parques no suele tener tanta utilidad ya que su luz está limitada y no cubre grandes áreas. El hecho de estar en voladizo incrementa su estructura y por tanto su coste.
Toldos tensados
Este sistema requiere de especialización y una serie de costes fijos (ingeniería, tensores, etc), por lo que no es rentable para pequeñas áreas. Por el contrario, se usa normalmente para cubrir amplias superficies. A lo anterior hay que sumar que no se monta y desmonta con facilidad. Al tener una gran fuerza de tracción, los puntos de anclaje deben ser sólidos. En el caso de que sean pilares estos aumentan de diámetro o requieren de unos grados de inclinación. Las cimentaciones también aumentan. Por su capacidad de adaptación geométrica son interesantes en el caso de calles y plazas entre edificios y en torres de toboganes. Además, al contar con puntos de apoyo sólidos, el sistema permite prescindir de pilares adicionales.
Diseños sofisticados
En determinados puntos donde se desee llamar la atención o crear un elemento con valor estético, se recurre a los sistemas de sombra con diseños sofisticados. Además de proteger del sol, el sistema destaca como elemento emblemático reconocible.
Como hemos visto, no existe una solución única para la protección solar en instalaciones de ocio y turismo. Así, será necesario elegir entre los diferentes sistemas en función de las necesidades y el carácter de cada una de esas instalaciones.
Por Miquel Solís, arquitecto sénior en el Dpto. de Arquitectura de Amusement Logic